¿Meditación en la vida laboral?

Uno de los valores predominantes de la sociedad actual es el individualismo que deviene muchas veces en egoismo. Esto tiene que ver con la presión que existe en la sociedad por ser los mejores, por sobresalir y que eso se refleje en la obtención de los mayores beneficios materiales. Felizmente, desde hace algún tiempo, las empresas han reconocido que el trabajo en equipo enriquece sus estructuras de negocio y están optando por introducir nuevas corrientes de pensamiento alrededor de la forma en que pueden lograr mejores resultados de su fuerza de trabajo.

Cuando Google implementó cuartos de meditación en todas sus sedes, el mundo se burló de ellos. Hoy todas las grandes compañías tienen uno. Pero, ¿sirven verdaderamente los ejercicios de meditación y respiración en la vida laboral?. Al respecto, Pacific Standar  se pronuncia sobre el tema en el artículo titulado “Can Mindfulness Fill Corporate America With Better, Happier Workers?”.

Salesforce, la compañía de computación de la nube ha implementado un su nuevo edificio un centro en cada piso dedicado a la meditación y lo mismo ocurre con Goldman Sachs, el conocido banco, que afirma que los ejercicios para meditar y tener una atención plena los ayuda a estar delante de su competencia.

En su mayoría, los ejercicios buscan conseguir la llamada atención plena. Esto significa, la capacidad de ver más allá de los propios problemas y percibir a la empresa como un todo, cosa que puede funcionar más para algunos que otros. Por ejemplo, si hay que hacer cuadros de Excel, probablemente se requiera enfocarse en los datos de la manera más precisa posible. Pero en el caso de un gerente, que debe estar concentrado en las crisis que aqueja a la empresa, sí serviría ver al problema como algo global y no desde una sola perspectiva.

Ciertamente, todas estas prácticas no se basan en estudios científicos que comprueben que los efectos de meditar y relajarse son verdaderamente reales. Su fama más bien obedece a que muchas personas dicen que funciona.

Los expertos advierten que la meditación podría perder su esencia como filosofía con trasfondo ético para controlar la ira, que las personas encuentren alivio frente a las presiones, entre otros; y, en lugar de eso ser simplemente un mecanismo para ayudar a las empresas a conseguir que su fuerza laboral trabaje más duro.

Esto significa que no se puede esperar que la meditación haga menos egoistas a las personas, pero sí los puede ayudar a ser más objetivos.