En los EE.UU. el país más poderoso del planeta, pero quizá también el más estresado, el 23% de los adolescentes estadounidenses tiene ansiedad, un porcentaje alto de niños de 6 y 7 años sufren de trastornos de aprendizaje y, el suicidio es la tercera causa de muerte de los adolescentes por estrés.
Por ello, hay que prestar atención a cualquier cosa que de una esperanza de revertir dichas cifras, aun cuando se trate de algo tan novedoso como hablar meditación para niños. Sí, se trata de hacer meditar a niños que normalmente no soportan estar un minuto sin hacer nada, o sin algo en las manos.
¿Por qué podría ser esto tan importante?
La carta que Diego González, el niño español de once años que se lanzó del quinto piso del edificio donde vivía, describe muy bien a qué nos referimos.
La única explicación que puede haber en un suceso tan doloroso es que este pequeño no tenía paz interior y tampoco sabía como encontrarla, y, esto antes que estar sucediendo solo en algunos países, está ocurriendo cada vez más y en todo el mundo.
Por ello, resulta destacable la iniciativa de una escuela de San Francisco en los EE.UU., que ha logrado disminuir el 75% de suspensiones, luego de introducir lo que denominan Un Tiempo de Silencio, según explica FastCompany en una nota sobre el tema de Jonathan Stern.
Este tiempo es una versión modificada para niños de lo que se denomina la meditación trascendental que ya se dictaba hace una década en las escuelas.
Algunas reglas para promoverla:
- Se debe empezar a partir de los 10 años ya que necesitan una corteza prefrontal que le permita reflexionar hacia adentro y normalmente eso no lo pueden hacer los más pequeños. No obstante, estos últimos sí pueden guardar silencio por un rato.
- Ayuda que el niño quiera acompañar la práctica de la meditación de alguno de sus padres, algo como compartir ese momento.
- Se debe buscar un lugar tranquilo.
- Ayuda tener una técnica como la de atención enfocada en un solo pensamiento para evitar que la mente se distraiga.
- Se puede empezar con el Tiempo de Silencio que es como un momento de observación de pensamientos sin hacer nada.
- Bastan solo 10 minutos para los más pequeños, 15 minutos en secundaria y 20 para lograr un efecto completo.
El efecto puede valer la pena, y a diferencia de otros tratamientos médicos, este no tiene efectos secundarios negativos. Todo lo contrario, quizá termines disfrutando tanto como tu hijo.
luis diaz - 12/02 08:20:14
luis diaz - 12/02 08:26:08
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