Educación: el desafío es contar con maestros que sepan enseñar

El sistema educativo escolar debe perfeccionarse incluso en los países más desarrollados y Estados Unidos no es una excepción. Para identificar las deficiencias al interior de su sistema, el gobierno americano realiza cada año el National Assessment Program - Literacy and Numeracy (NAPLAN), una serie de evaluaciones académicas a escolares de tercer, quinto, sétimo y noveno año para probar su rendimiento en las áreas de letras y números. Los resultados de la evaluación de este año ya se encuentran disponibles y Ben Jensen, jefe ejecutivo de Learning First, consultora en reforma educativa, reflexiona al respecto en un artículo del Australian Financial Review titulado “NAPLAN: It’s all about how to teach the teachers”.

Los expertos a cargo de las evaluaciones y sus resultados indican que es imprescindible incrementar la inversión en educación. Sin embargo, el hallazgo más importante es que se tiene que lograr que los maestros presenten evidencia sobre su enseñanza en las aulas.

Jensen, autor del artículo y experto en reformas educativas, señala que implementar políticas que exijan a los maestros presentar este tipo de evidencias es solo una pequeña parte de lo que se requiere hacer.

Una buena política educativa debe estar orientada al cambio de las prácticas educativas en sí mismas y que estas sean mejoradas constantemente. Esto significa que deben indicar qué se debe cambiar y cómo, de manera que las reformas alcancen la forma en que los maestros y los líderes escolares se desempeñan a diario pues su labor tiene un importante impacto en el crecimiento y aprendizaje de los alumnos.

Para Jensen, los maestros que recién empiezan tienen iniciativa, preparan a conciencia sus clases y buscan mejorar permanentemente. Sin embargo, a medida que transcurre el tiempo se dejan llevar por la rutina y su trabajo se vuelve mediocre. Ya no inspiran a sus alumnos con sus clases. Esto tiene que ver con el hecho que el Gobierno no fomenta el constante aprendizaje por parte de los maestros, quienes deberían renovar su conocimiento periódicamente y aprender también nuevas técnicas que les permitan llegar efectivamente a sus alumnos y ser mejores guías para ellos.

La mejor estrategia para volver a motivarlos es que entiendan el impacto de sus prácticas en los alumnos, y eso requiere evaluación de sus métodos y de la efectividad de los mismos. Esto solo se puede hacer si los docentes trabajan juntos, analizando el trabajo del otro y las reacciones de los estudiantes, de manera que el sistema se retroalimente de las mejores prácticas.

Así que ya sabemos, el asunto presupuestal en el tema educativo siempre será un aspecto clave, en EE.UU. y también en países como el Perú. Pero, lo fundamental es tener claro que el gran desafío es que los maestros entiendan el impacto que puede tener que sus clases no inspiren a los alumnos.