IDEAS
Deja que tu hija decida cuándo comenzar a usar aretes
En nuestro país existe una tradición milenaria de perforar las orejas. En la época de los Incas se colocaban lo que se conoce como orejeras incas como parte de un proceso que servía para distinguir el estatus de poder de estos. Cuánto más alargados estaban los lóbulos de la orejas, se tenía más poder o estatus social, lo cual se conseguía colocando pesadas joyas de oro en los orificios.
Esa práctica ancestral, en edad temprana y sin la manifestación de voluntad de la persona cuyas orejas se perforan, hoy día se ha reducido a una decisión que los padres toman de forma general con las niñas recién nacidas de toda condición social. Consultados por la razón detrás de esta práctica, los padres suelen decir que si se realiza la perforación de las orejas a una recién nacida, el dolor es menor. Otros señalan que esta práctica ayuda mucho a distinguir delante de terceros el sexo femenino de su bebe.
Para quienes tienen más de una perforación, es sabido, que no importa la edad en que se realice la perforación porque el dolor es el mismo. Por ello es que cada vez tiene más seguidores la idea de que las perforaciones de las orejas solo se deben producir con la autorización expresa de la persona, cuando esta sea capaz de manifestar con claridad el nivel de dolor al que está siendo sometida.
Quizá por ello, hay países como los EE.UU. donde se espera a que la niña cumpla dos años y cuente con todas sus vacunas de inmunización para realizar las perforaciones para los aretes. En Europa, cada vez es más común que los padres esperen a que la niña tenga capacidad para decidir por sí misma cuándo desea comenzar a usar aretes.
Por eso, será interesante conocer el resultado que tenga la reciente campaña en Reino Unido, que está siendo impulsada por Internet a través de la web de campañas 38 grados, que solicita al gobierno declarar ilegal las perforaciones a los oídos de las recién nacidas.
Para los impulsores de la campaña que a la fecha tiene más de 27 mil firmas, perforar las orejas de una bebe es una forma de crueldad infantil. Por eso, le piden al Ministro de la Infancia que declare ilegal este tipo de práctica o que, en todo caso, establezca un mínimo legal de edad para que se produzcan.
Desde la perspectiva de Susan Ingram, quien lidera la campaña, es un despropósito que los padres hagan daño a sus hijas con este tipo de prácticas que son equivalentes a otros tipos de agresiones físicas a los niños.
¿Qué piensas tú?
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