5 técnicas para criar bien a tus hijos según expertos de Harvard

La mayoría de padres señala como una prioridad enseñarle a sus hijos a ser amables, empáticos y justos. Sin embargo, estas características son cada vez más difíciles de encontrar en las generaciones más jóvenes. ¿Por qué?

Un estudio reciente de la Universidad de Harvard titulado “Making Caring Common” y que entrevistó a más de 10,000 niños y adolescentes de primaria y secundaria en Estados Unidos en 2013 y 2014, parece haber encontrado una explicación: los padres estaríamos dando mensajes contradictorios a nuestros hijos. 

El 80% de los entrevistados señaló que sus padres le habían enseñado que la felicidad personal y el cumplimiento de las metas eran más importantes que preocuparse por los demás. Esto, sin lugar a dudas, es un problema porque, si los más jóvenes no priorizan la empatía y la justicia sobre otros valores relacionados con el éxito personal, entonces son más propensos a ser crueles, irrespetuosos y deshonestos. Por eso las incidencias de bullying, acoso sexual o plagio en los exámenes son cada vez mayores.

Una sociedad civil sana requiere que los adultos estén compromeetidos con sus comunidades y que en momentos clave sean capaces de poner los intereses de la colectividad sobre los suyos propios. Y esto no se aprende ni en el colegio ni en la universidad sino en casa. En este contexto, los resultados del estudio de los expertos de Harvard es una llamada de atención muy clara. 

Sin embargo, no todo está perdido. El mismo estudio plantea 5 técnicas para afianzar las características de amabilidad, empatía y justicia en tus hijos.

• Dale la oportunidad a tus hijos para practicar ser amables. Los niños no nacen siendo amables pero pueden a aprender a serlo de la misma forma como aprenden a tocar un instrumento musical o como aprenden un idioma. Propiciar que su hijo ayude a otro niño con su tarea puede tener un impacto positivo en esta dirección.
• Enséñale a tus hijos a hacer “zoom”. Es importante que los niños sepan hacer “zoom in” para enfocarse en las personas con las que están interactuando y escucharlas mejor; y “zoom out” para poder entender mejor el contexto.
• Se un modelo para tus hijos. Eso no significa que tengas que ser el padre o la madre perfecta pero sí significa que tú hijo debería ver que en la vida diaria tú demuestras preocupación y empatía con los demás.
• Ayuda a tus hijos a manejar los sentimientos destructivos. La vergüenza, la rabia y los celos pueden impedir que los niños sean amables. Los niños necesitan aprender que estos sentimientos son normales pero que pueden ser manejados de distintas maneras. 
• Admite que el problema podrías ser tú. Esta es la parte más difícil. Sin embargo, es una de las más importantes. Los padres debemos siempre reflexionar respecto de los mensajes y el ejemplo que le estamos dando a nuestros hijos.