IDEAS
¿Cirugías innecesarias?
Cuando una persona va al médico y como resultado de las evaluaciones que este realiza, se concluye que se debe someter a una operación, si bien puede consultar otras opiniones, en la mayoría de los casos, no existe instancia que regule los procedimientos quirúrgicos ni establezca cuáles otorgarán verdaderos beneficios para la cura de las enfermedades.
Por esta razón, diversas operaciones quirúrgicas son practicadas sin verdadero fundamento a pacientes cuyos males podrían ser curados de otras formas, según un informe de New York Times, titulado “Why ‘useless’ surgery is still popular”, en el cual se explica a partir de tres casos concretos, por qué esta situación continúa dándose en Estados Unidos y otras partes del mundo.
La cirugía de fusión espinal. Consiste en la soldadura de vértebras adyacentes para aliviar el dolor de espalda causado por discos (cartílagos entre vértebras). Este procedimiento fue probado en cuatro estudios clínicos cuyos resultados señalaron que la operación no brindaba más beneficios que otros tratamientos médicos como actividad y terapia física. Sin embargo, el método se volvió popular y hoy el número de operaciones realizadas se han incrementado, a pesar de que la Blue Cross (federación que agrupa a 36 compañías aseguradoras en territorio estadounidense) estableciera que ya no pagaría por estas operaciones.
La cirugía de la vertebroplastía. Consiste en introducir en el cuerpo de la vértebra, cemento óseo para dar consistencia al cuerpo vertebral, evitar la progresión del aplastamiento y aliviar el dolor. En 2009, el New England Journal of Medicine, publicó una serie de resultados de pruebas médicas separadas comparando los resultados con los procedimientos simulados. El estudio no encontró beneficios en el alivio del dolor. Sin embargo, la técnica todavía se aplica en algunas operaciones, porque las compañías aseguradoras continúan rembolsando el costo de estas a los pacientes y a las clínicas.
La operación de meniscos desgarrados. Los meniscos funcionan como almohadillas para las rodillas y absorben los choques entre ambos huesos de la articulación. El desgarro de estas almohadillas es frecuente en personas adultas, principalmente en ancianos, y es acompañado de osteoartritis (desgaste de cartílagos que produce dolor en las articulaciones). En un estudio se realizó resonancias magnéticas (MRI scans) a personas de la tercera edad y se encontró que algunos de ellos tenían desgarro de meniscos pero no presentaban dolor y que aquellos que sí padecían dolores presentaban osteoartritis. Esto sugiere que el dolor al que los pacientes hacen referencia es causado por la osteoartritis y no por el desgarro de meniscos, lo cual significa que las 400 mil personas operadas cada año pueden ser tratadas de otras formas en lugar de ser sometidas a cirugía sin verdaderos motivos.
La explicación que se da a lo que ocurre es que los médicos realizan una evaluación sesgada de la evidencia y encuentran la forma de justificar la cirugía basándose en la diferencia de edades o las particularidades de su propia práctica médica, sin tener en cuenta el riesgo para la persona. Esto sin duda es un asunto más ético que de otra naturaleza.
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