HISTORIAS
¿Dónde debe dar a luz Takara?
Cuando SeaWorld de Texas anunció que ya no ofrecerían espectáculos con orcas desde 2017, la mayoría de organizaciones defensoras de los animales, entre las cuales está People for the Ethical Treatment of Animals (PETA) y la opinión pública celebraron dicha decisión porque ya se habían conocido las malas condiciones en las que vivían estos mamíferos en cautiverio.
En este sentido, se tomaron varias decisiones, entre las cuales estaba que la generación de orcas que estaba por nacer, sería la última. Si embargo, según un artículo de EcoWatch, titulado “PETA Urges SeaWorld to Allow Last Orca Mother to Give Birth in Seaside Sanctuary” sobre el cual se inspira esta nota, ha alzado la voz para que se permita que las orcas den a luz en un santuario marino para que las crías no nazcan dentro de un tanque de concreto.
Este planteamiento tiene nombre propio. Se trata de Takara, la orca de 25 años que es la de mayor edad de SeaWorld, y madre de otras cuatro orcas, está preñada. La vida de Takara está marcada por la tragedia porque sus padres fueron capturados y ella nació en cautiverio. Su madre vive en SeaWorld San Diego, mientras que su padre murió en el parque en un accidente. Por su parte, dos de sus crías fueron llevadas a otros parques y con ella se quedaron Sakari y Kamea, nacidas en el 2010 y en el 2013 respectivamente.
La controversia sobre Takara ha tomado mayores dimensiones porque Liberate Cetaceans hizo público un video donde se observa que Kamea le hacía señas a su madre para que la atienda, lo que significa que aun dependdía de ella, cuando esta ya estaba preñada. Esto último no es normal porque las orcas tienen entre 4 y 6 crías a lo largo de su vida, y se reproducen cuando tienen entre 6 y 10 años. Takara tiene 25 y su embarazo significa su quinta cría en cuatro años.
Por ello, PETA está exigiendo que manden a la orca a un santuario para que nazca su nueva cría. SeaWorld no está de acuerdo con este planteamiento porque todas las orcas bajo su custodia han sido criadas con ayuda humana y han vivido en cautiverio, bajo ambientes controlados.
Por ello, consideran que sería riesgoso exponerlas al ambiente natural donde la contaminación, las bacterias y las dificultades para conseguir alimento, podrían afectarlas. En este sentido, cuestionan la postura de PETA que califican de simplista.
¿Quién crees que tiene la razón?
Publicar un comentario