La pesca como hobby

En nuestro país no está muy arraigado el hábito de ir e pesca, como sí ocurre en otros países. Sin embargo, cada vez hay más gente que se inclina por la pesca deportiva y, precisamente, el proyecto de la Reserva Mar Pacífico Tropical, consideraba esta actividad como parte de las que se buscaban promover y garantizar de forma sostenible.

Y es que si bien este tipo de pesca, no tiene en sí misma mayor incidencia porque está focalizada y no es frecuente, lo cierto es que hay ciertas reglas que se deberían seguir para que esta actividad también será realizada de la forma más ética posible.

Precisamente, el nuevo libro de Kirk Lombard, titulado “The Sea Forager's Guide to the Northern California Coast”, enseña el arte, la ciencia, la ética y la sabiduría para pescar deportivamente o como hobby, dice el artículo de NPR titulado "Fishing And Foraging: How To Catch Your Seafood, Ethically” sobre el cual se basa esta nota.

Lombard es un “lobo de mar” en cuanto a pesca para consumo personal se refiere y tiene larga experiencia conduciendo tours conocidos como “Sea Forager Tours” desde la Bahía de San Francisco, en los que ayuda a pequeños grupos de personas a buscar lugares donde pescar, en los cuales les enseña cómo hacerlo y los exhorta a practicar la actividad con moderación, siguiendo las regulaciones establecidas para hacerlo en los EE.UU., y respetando siempre el hábitat de las especies marinas.

Por eso, su libro que se publica este mes, está plagado de pequeñas anécdotas para hacer las cosas bien, así como de ilustraciones hechas por Leighthon Kelly, a través de las cuales pide a los aficionados a la pesca que no sean “codiciosos consumidores”.

Para ello sugiere algunas reglas interesantes para tomar en cuenta, en las incursiones que cualquiera decida hacer en el mar:

• Optar por la captura de especies bajas en la cadena alimentaria y con mayor nivel de productividad: anchovetas, algas y almejas.
• Evitar las zonas donde hay gran presión de pesca, para permitir que los peces tengan oportunidad de reproducirse o alcanzar las tallas mínimas.
• Respetar las vedas reproductivas.

Lombard apuesta a que estas pequeñas sugerencias como filosofía de un buen pescador aficionado, te hagan parte del ciclo de vida marino y no solo un consumidor de este. De lo contrario, hacia futuro habrán más casos como el del salmón, cuyo ciclo de vida el ser humano ha arruinado, de tal forma que ahora solo existe de criadero.

En resumen, Lombard solo pide respeto al orden natural para que las próximas generaciones sigan disfrutando de estos recursos.