IDEAS
Alcoholismo: nueva terapia
El alcoholismo es uno de los grandes problemas que afectan a la sociedad. Se trata de una adicción o dependencia al alcohol que es el causante de la separación de familias, muerte de personas y, en general, de traer miseria a la vida de muchas personas.
Cuando las personas que sufren esta adicción llegan a reconocer su problema, algunas veces deciden ingresar a un centro de rehabilitación para tratar de enfrentarlo.
La técnica que se utiliza en estos centros de rehabilitación consiste en que las personas se den cuenta del problema que tienen y luego les quitan el alcohol para limpiar su organismo, lo cual les provoca síntomas de abstinencia.
Lo malo de esta técnica es que su eficacia está supeditada a que nunca prueben alcohol nuevamente, para evitar recaer, lo cual siempre es una amenaza latente y por lo tanto, convierte en esta técnica en un albur, según el artículo de Ib Times, titulado, “New Alcoholism Treatment To Eliminate Dependency, Could Be Cure?”, que da cuenta de una terapia que podría ser más efectiva.
El punto de partida es entender cómo funciona la dependencia al alcohol. Al beber, se forman rutas de recompensa en el cerebro, las cuales se afianzan más al momento de consumir más alcohol. Este proceso se repite hasta llegar el momento en que estas rutas de recompensa demandan que se consuma más y más alcohol. Como consecuencia de esto, al volver a tomar luego de haber dejado el trago, las rutas se reactivan, exigiendo incrementar el consumo nuevamente.
El nuevo método descubierto por investigadores de Scripps, consiste en inyectar un compuesto específico en el sistema neuronal del paciente que lo que hace es eliminar la dependencia por completo. En otras palabras, se consigue que las rutas de recompensa no pidan alcohol.
Los investigadores experimentaron con ratones, a los cuales se les volvió adictos al alcohol para observar y comprobar si el método funcionaba. Los resultados fueron positivos. Sin embargo, se observó que los ratones consumían una gran cantidad de agua con azúcar, lo que significa que las rutas de recompensa no habían sido eliminadas del todo, sólo se les había quitado la dependencia al alcohol, lo cual no dejaban de ser buenas noticias. Además, se encontró que los ratones no sufrían síntomas de dependencia. En el caso de los animales se trata de temblores corporales, los cuales no se manifestaron.
El éxito del experimento ha entusiasmado a los investigadores, quienes desean iniciar pruebas en seres humanos dentro de poco tiempo.
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