Si la duquesa de Palma cae, ¿por qué el Congresista Yovera no?

Una de las impresiones que dejan las últimas dos encuestas publicadas en los diarios del Perú, donde se muestra que los líderes de los principales partidos y movimientos políticos del país son percibidos como corruptos, es que el país carece de líderes íntegros. Y eso no es así: el Perú está lleno de gente honesta y con buenas intenciones. El problema es que estos o no participan en política o la población no vota por ellos. Por ello, el panorama de cara a las elecciones de 2016 no es para nada alentador.

En ese contexto, es importante destacar lo que está sucediendo en España, país que le está mostrando al mundo con distintos gestos y hechos que es posible luchar contra la corrupción y plantear alternativas que favorezcan a la población en medio de una crisis que le está costando mucho superar.

• En primer lugar, el propio rey, Felipe VI, acaba de retirarle el título de duquesa de Palma a su hermana. Con este acto, está allanando el camino para que la Justicia de su país actúe frente a las denuncias de corrupción que pesan contra ella y su marido, como lo haría con cualquier ciudadano.
• En segundo lugar, la propia justicia ha entablado investigaciones contra uno de los miembros del Partido Popular más ilustres que incluso llegó a ser Director del Fondo Monetario Internacional, Rodrigo Rato, por casos que van desde usar indebidamente para gastos de representación una tarjeta de crédito  que le dio uno de los bancos donde era director, hasta cometer fraude fiscal.
• En tercer lugar, en las últimas elecciones previas a las Elecciones Generales del próximo año, Manuela Carmena líder de una alianza izquierdista, acaba de juramentar al cargo de Alcaldesa de Madrid, la capital de España, quitándole dicha plaza, luego de 24 años, a los conservadores del Partido Popular.
• En cuarto lugar, Ada Colau, activista de izquierda, acaba de ser elegida como Alcaldesa de Barcelona. Colau lideró una plataforma anti-desalojo y una iniciativa legal, conocida como la Iniciativa Legislativa Popular por la Vivienda Digna (ILP), que buscaba que se reconozca la dación en pago como fórmula para la extinción de la deuda contraída por la vivienda; la moratoria de todos los desahucios por ejecución hipotecaria; y la ampliación del alquiler social de las viviendas en manos de los bancos. Aunque no todas sus iniciativas prosperaron, ambos esfuerzos le valieron la popularidad necesaria para hacerse con el liderazgo de la ciudad más cosmopolita de España.

Carmena y Colau han afrontado sus nuevas responsabilidades planteando a sus electores que reducirán sus salarios y detendrán los desalojos: dos gestos de consistencia y coherencia del discurso con la tarea en la que ahora están empeñadas. No se sabe cómo les irá en la gestión pero hay que reconocer la claridad con la que los españoles han expresado su decepción sobre los partidos políticos tradicionales y su voluntad de cambio. ¿Se expresarán así también los electores peruanos en las elecciones presidenciales de 2016?