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Quemar árboles para obtener energía

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Hay que tener cuidado con las ideas para contrarrestar el cambio climático.
16 de septiembre de 2016
Red star
Por qué es importante
Detrás de muchas estas ideas estrambóticas, hay intereses económicos creados por monetizar las ideas para luchar contra el cambio climático.

Ese dicho popular de que a veces el remedio es peor que la enfermedad se puede aplicar fácilmente a muchas iniciativas que han surgido recientemente para luchar contra el cambio climático y reducir el calentamiento en el planeta, sobre todo si se tiene en cuenta que el ser humano es responsable de buena parte de las emisiones que están poniendo en peligro al planeta.

Precisamente, un reciente artículo de Grist, titulado “Burning trees for electricity is a bad idea”, da cuenta que muchas de las ideas que se plantean provienen de un interés de monetizarlas, antes que de un afán altruista de ayudar. Por ello, no todas estas ideas están suficientemente probadas y, de ser implementadas, pueden traer más problemas que soluciones.

Una de ellas es convertir el maíz en etanol. Si bien suena revolucionario e inteligente, la realidad es que es completamente lo contrario. Sin embargo, esto no se demostró hasta después de implementar la idea y el resultado fue que la energía que se utilizaba para convertir el maíz en etanol era casi igual a la que se conseguía de este. Además, usar este material como combustible en carros generaba más contaminación que la gasolina normal.

Otra idea que ha surgido recientemente es quemar árboles para obtener electricidad. La teoría que se propuso para justificar esto es similar a la del caso anterior en el sentido que parece inteligente pero no lo es. Se creía que si se quemaba un árbol y se plantaba otro en el lugar del primero, este absorbería todo el carbono que se había ocasionado, neutralizando de forma efectiva el impacto generado al ambiente. El problema es que para el momento que el árbol hubiera terminado de crecer, el carbono ya se habría acumulado en la atmósfera que es, justamente, lo que se debe evitar.

Estos casos reflejan un interés real de aprovechar un problema como el cambio climático para vender distintos tipos de soluciones y que esto permita generar riqueza para quienes promueven determinadas ideas.

Frente a eso, lo que se debe esperar es que cada país tenga los canales adecuados para discutir, debatir, aprobar y descartar determinadas iniciativas que incrementen los costos que estamos pagando todos los ciudadanos como consecuencia del cambio climático.