Una pastilla de ejercicio

Todo parece indicar que cada vez la ciencia está más cerca de inventar una pastilla que reemplaza el esfuerzo de hacer ejercicio y proporciona sus mismos beneficios.

Esto significa que pronto la gente podrá dormir más porque no tendrá que salir a correr ni ir al gimnasio temprano por la mañana, sino únicamente tomar una pastilla al tiempo que bebe su café de la mañana, según los resultados de un estudio que refiere un reciente artículo de Quartz, titulado, Scientists have created a drug that replicates the health benefits of exercise, sobre el cual se inspira esta nota.

Se trata de un estudio realizado por científicos de la Universidad de Deakin en Melbourne, quienes empezaron su investigación hace una década con el objetivo de reproducir en un medicamento los efectos del ejercicio para la salud.

Para ello, investigaron la respuesta molecular cuando se ejercita el músculo, así como los genes que activan el metabolismo de los lípidos para ponerse en funcionamiento durante el ejercicio, que es lo que finalmente quema las grasas. Gracias a ello, encontraron la proteína que desactiva estos genes y por lo tanto descubrieron cómo manipularlos.

Usaron ratones a los cuales les suministraron las pastillas y encontraron que los ratones que tenían sobrepeso, cuando empezaron a recibir el medicamento, dejaron de mostrar síntomas de problemas cardiovasculares.

A partir de estos resultados, ahora los científicos trabajan en elaborar un medicamente específico para los seres humanos que podría estar listo en 10 años, si es que no es antes.

Los científicos involucrados en la investigación destacan los importantes beneficios de su descubrimiento, pero no dejan de advertir que el medicamento no permite reproducir el aumento de las endorfinas que resultan de la práctica del deporte, y los obesos ratones que participaron del experimento, mejoraron su estado de salud, pero no adelgazaron.

Así que si bien hay que celebrar la investigación de este grupo de científicos, hay que pedirles  que su siguiente paso sea lograr que efectivamente se reproduzcan esos otros efectos del ejercicio que por ahora este medicamento nos está negando.

Todo un desafío para la ciencia al cual hay que hacerle seguimiento y ojalá podamos contar con este sin tener que esperar 10 años más.