La carrera magisterial y los salarios

Hace pocos días, el ministro de Educación de nuestro país, Jaime Saavedra, nos entusiasmaba con la meta de que a 2018, el sueldo mínimo de los docentes se incrementará de S/1,400 a S/2,000, para lo cual el primer aumento salarial de los profesores nombrados y contratados se realizará durante el primer trimestre de 2017.

Como resultado de este esfuerzo para mejorar la base salarial, se aumentará el sueldo de los docentes que se ubican en las distintas escalas salariales, desde la más baja hacia la más alta, según mérito.

Esta medida es sumamente importante, porque como recientemente publicaba Forbes, en su artículo, The Countries with the highest starting salaries for elementary school teachers, el sueldo es un factor decisivo para la elección de la carrera magisterial.

Precisamente, la OECD acaba de publicar un informe, titulado Education at a Glance, en el cual, entre otros indicadores, revela que los profesores recién titulados mejores pagados de los países miembros están en Luxemburgo, donde un maestro calificado puede llegar a ganar casi USD 70 mil por año, seguidos de Alemania y Dinamarca con USD 45, 000.

Estados Unidos se ubica en cuarto lugar porque los maestros recién titulados pueden recibir un promedio de USD 42.256. No obstante, también hay algunas sorpresas a nivel de retraso en los salarios, como ocurre con Reino Unido, donde el punto de partida empieza en USD 27.246 .

Estos datos son importantes, si se tiene en cuenta que las estadísticas evidencian que el promedio de edad de los maestros se había elevado a 50 años entre 2005 y 2014 en 16 de los 24 países de la OECD y que cada vez resulta más difícil hacer atractiva la carrera magisterial para los adultos jóvenes, según señala el informe de la OECD.

En Italia y Portugal, solo el 3% de maestros de primaria son menores de 30 años.

En un contexto, donde los maestros son pieza clave del sistema educativo de cualquier país, quedarse sin candidatos en la carrera magisterial es un problema grave, por lo que es razonable que el incremento de los salarios se convierta en un instrumento clave para mantener el dinamismo del acceso de nuevas generaciones de maestros en el magisterio nacional, aun cuando no podamos ofrecer lo de Luxemburgo.