Las hidroeléctricas y la contaminación

El calentamiento global es un problema, y el mundo se ha enfocado en encontrar soluciones para evitar que sus efectos sigan aumentando. Una de las más populares es usar generadores de energía que no contaminen y que no emitan CO2 cuando son utilizadas. Dentro de este grupo, una de las opciones más conocidas es el uso del agua para generar electricidad.

Durante años, esta forma de generar energía por medio de turbinas impulsadas por agua ha sido vista como una buena opción, ya que se creía que no emitía ningún tipo de contaminante y tan sólo utilizaba el poder natural del agua. Sin embargo, puede que durante todo este tiempo construyendo represas, los seres humanos hayamos estado equivocados y esta sí genere contaminación, afirma el artículo de ZME SCience, titulado “Hydropower: not that clean after all. Study finds reservoirs around the world emit as much CO2 as Canada” que dio lugar a esta nota.

Para comenzar, sólo se puede considerar que el uso de centrales hidroeléctricas no genera contaminación si se elimina el proceso de construcción, ya que el uso de maquinarias sí genera emisiones de CO2. Sin embargo, un nuevo estudio que será publicado próximamente en el portal BioScience, afirma que, luego de la construcción, sigue habiendo emisiones de carbono.

Esto se debe a algo que pocos se ponen a pensar: cuando se elige un área para convertirla en represa, se cambia radicalmente el panorama natural y se impacta un sinfín de especies de plantas y, en general, la flora del lugar. Si bien hacer esto podría parecer inofensivo, la realidad es que impactar material biológico hace que estos empiecen un proceso de descomposición, en el cual se produce grandes cantidades de gas metano. Aunque este gas no es mencionado tanto como el dióxido de carbono, la realidad es que contribuye hasta en el 80% en el calentamiento global proveniente de gases generados en reservas. Es más, el artículo afirma que la cantidad de metano producido por todas las represas en el mundo es igual al total de emisiones de dióxido de carbono de Canadá.

Este tema debería ser especialmente considerado por países, como Estados Unidos, donde se utiliza una gran cantidad de represas para generar electricidad. Además, recientemente se firmaron los acuerdos de París, donde distintos países se comprometían a disminuir las emisiones de carbono de sus respectivas regiones. Cambiar esta forma de generar electricidad podría ser una buena forma de empezar.