El "fraude" de la luna negra

Umberto Eco, el famoso escritor y semiólogo, se ha caracterizado en los últimos años por criticar duramente a las redes sociales, alegando que “le dan el poder de opinar a legiones de idiotas”. Si bien la frase puede ser un poco fuerte, Eco no deja de tener razón. En antaño, si alguien decía algo tonto, era callado rápidamente. Hoy todos tienen la misma autoridad sin importar quienes sean.

Si bien hay situaciones en las cuales esto es bueno. Por ejemplo, en cuestiones donde la opinión es la que manda, todos son libres de decir lo que piensan. Sin embargo, existen otras circunstancias en las que estas intervenciones no son tan bienvenidas. Una de las más populares suele ser cuando ocurre algún fenómeno astronómico, siendo el caso de la luna negra que de manera más reciente ha generado tremenda controversia, según un artículo de The Washington Post, titulado, “‘Black moon’ rising: No, it’s not the apocalypse”.

Las teorías inspiradas en este fenómeno proliferaron de forma masiva y han sido de lo más creativas y variadas. Por ejemplo, un ministro religioso dijo que esto anunciaba que el Estado Islámico tomaría el poder y una serie de libros de autores cristianos afirmaban que se trataba de un signo de la segunda venida de Jesús. Por otro lado, un montón de medios de comunicación anunciaban que el fenómeno podría anunciar el fin del mundo. También se manifestaron sobre el tema algunos portales de moda y otros de rituales satánicos.

La realidad es que ninguna de estas cosas sucedió el viernes 30 de setiembre. Si bien hay gente que quiso ver en este fenómeno algo  “místico”, la realidad es que no es más que uno completamente natural y que se produce cada 32 meses más o menos. Este ocurre cuando se presentan dos lunas nuevas a lo largo de un mismo mes. La primera, en este caso, se produjo el primero de septiembre y la segunda ocurrió el viernes que ha pasado. El artículo resalta que el fenómeno es poco usual, comparado con otros de la misma índole, sin embargo, no deja de ser algo perfectamente normal y natural.

Por tanto, si estás leyendo esta nota es que no pasó nada de lo que se pronosticaba y este fenómeno seguirá ocurriendo, sin que tenga mayor sentido que el que se ha explicado.