El negocio de la guerra contra el Estado Islámico

El atroz atentado perpetrado en París el día viernes del presente mes por la organización terrorista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) ya tiene efectos sobre el mercado de valores estadounidense. De acuerdo con un artículo publicado en CNNMoney, Wall Street ya refleja la expectativa de los inversionistas con respecto a que Estados Unidos y sus aliados incrementarán sus gastos militares. Los inversionistas esperan que el atentado en París y otros incidentes recientes lleven a la suscripción de nuevos contratos militares para luchar contra ISIS. Debido a esta expectativa, las acciones de Lockheed Martin y otros contratistas de defensa subieron fuertemente el día lunes.

Tras los ataques terroristas, los líderes occidentales se comprometieron a acelerar los esfuerzos para derrotar a ISIS. El presidente francés François Hollande se comprometió a “erradicar el terrorismo” en un histórico discurso ante una sesión conjunta del parlamento, y declaró que “el terrorismo no destruirá Francia, porque vamos a destruirlo”. Por su parte, el presidente estadounidense Barack Obama declaró a ISIS el “rostro del mal” y dijo que sus líderes “no tendrán un refugio seguro en ninguna parte”. Estas duras declaraciones han ayudado al surgimiento de las acciones de empresas fabricantes de armas y vehículos usados en la lucha contra el terrorismo.

Las acciones de Lockheed Martin, fabricante del misil Hellfire usado para atacar al sanguinario terrorista de ISIS conocido como John el Yihadista, crecieron en 3.5% el día lunes 16 de noviembre. Las acciones de Raytheon, fabricante de los misiles Tomahawk guiados por GPS usados para atacar a ISIS desde barcos de guerra a más de mil millas de distancia, rebotaron un 4%. Las acciones de Northrop Grumman, compañía que ganó un contrato de USD 80 mil millones para construir el nuevo bombardero furtivo estadounidense, creció en más de 4%. Las acciones de AeroVironment, fabricante de vehículos aéreos no tripulados (también conocidos como drones), creció en 6%. Boeing, fabricante de la bomba SDB (Small Diameter Bomb, por sus siglas en inglés) usada contra ISIS, creció en 1%.

Esto es un alivio para las compañías de defensa que habían tenido problemas con el recorte de costos realizado por el Pentágono en los últimos años. El gobierno estadounidense había prohibido la exportación de tecnología militar sensible, y las compañías se habían visto limitadas para conseguir contratos con gobiernos extranjeros. A raíz de los recientes eventos, es muy probable que los aliados de Estados Unidos y Francia vayan a incrementar sus gastos en defensa. Asimismo, los candidatos a la presidencia estadounidense considerarán en sus planes el tema del gasto militar.