Autos contaminantes pagarán más por parqueo

En un contexto en que ya son varias las ciudades del mundo que luchan por mejorar la calidad del aire que respiran, usando una diversidad de medidas como las mascarillas, o los días sin autos, todo parece indicar que aun hay espacio para la imaginación.

Ahora le ha tocado a Madrid, donde las autoridades del Ayuntamiento de dicha ciudad piensan aprobar una reforma de las tarifas del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) para que los vehículos más contaminantes (viejos y a diésel) paguen una tasa de aparcamiento un 50% más cara que los limpios, según refiere un interesante artículo de Expansión, titulado Un vehículo diésel viejo pagará un 50% más que uno nuevo por aparcar en Madrid, sobre el cual se basa esta nota.

La idea es incentivar el uso de vehículos limpios o promover que se dejen de usar vehículos encareciendo el parqueo en las zonas verdes como en las azules, donde los autos limpios tendrán tarifas más baratas.

La zona azul permiten aparcar a cualquier usuario durante un máximo de cuatro horas, luego de lo cual no es posible estacionar en el mismo barrio en la siguiente hora. Por su parte, los de la zona verde son especiales para residentes y no tienen límite de tiempo. Los no residentes también pueden aparcar en la zona verde, pero además de ser las tarifas más caras, el máximo de tiempo es de dos horas, no pudiendo volver a estacionar en el mismo barrio hasta pasada una hora.

De acuerdo a la delegada de Medio Ambiente, Inés Sabanés, la medida forma parte de un conjunto de otros dispositivos que se darán en el marco del plan de calidad del aire que restringirá el acceso de vehículos de reparto de productos a las zonas de prioridad residencial.

Si bien las autoridades no han dado detalles sobre la lista de vehículos que figurarán en la lista de los que pagarán mayor parqueo, todo apunta a que esta incluirá a las unidades que usen los combustibles más contaminantes como el diésel y las más antiguas.

Para muchos esta medida es controvertida porque si bien es una manera de promover el uso de energías limpias, la medida beneficiará a quienes tienen más recursos económicos para tener autos siempre nuevos y que usan los combustibles con menos plomo.

Es como si se pensara que la gente decide voluntariamente tener un auto que contamina, cuando en la práctica lo que ocurre es que no pueden tener otro.

El problema es que Madrid lleva siete años seguidos incumpliendo los límites de polucióne establecidos por la Unión Europea, por lo que ahora parece empeñada a reducir los niveles de contaminación a costa de lo que sea.

Así que es probable que la medida no deje contentos a muchos y genere polémica cuando se apruebe.

Quizá lo mejor sea reducir cada vez más el ingreso de vehículos privados al centro histórico, aprovechando el sistema de transporte público tan bueno que posee la ciudad.