Alarma por el ciberataque masivo

 “Divide y vencerás”, es una antigua frase griega de hace muchos años. Esta se usa en política o en estrategias para hacer entender que dividiendo las partes que se oponen a uno estas se vuelven más sencillas de conquistar individualmente.

Quizás, esto fue lo que tenían en la cabeza los hackers que atacaron hace poco a Dyn.

Para quienes no conocen a Dyn, esta es una compañía que se dedica a traducir los nombres de las páginas web al código que las computadoras pueden leer, de forma que al colocar el nombre de una página web, esta representa una dirección IP que Internet entiende.

Por tanto, es vital para el uso del Internet. Además, Dyn se encarga de administrar los nombres de varias páginas conocidas como Twitter, Spotify, eBay, New York Times entre otras particularmente para usuarios de la Costa Este de los EE.UU., según dio a conocer el artículo de Financial Times, titulado “Cyber attack hits hundreds of websites”.

Como consecuencia de este ataque, los usuarios no pudieran entrar a diferentes páginas el viernes 21 de octubre y esto ocurrió en dos episodios de aproximadamente dos horas cada uno.

Hasta el día de hoy no se conoce la identidad de los atacantes, pero sí la estrategia utilizada.

Los hackers llenaron los servidores de Dyn de tráfico, de forma que se generara una sobredemanda y quedaran inutilizados, haciendo que se les negara el servicio a quienes deseaban utilizarlos.

Para tener una idea del impacto del ataque, si compañías como Dyn no existieran, los internautas tendrían que registrar números extensos cada vez que quisieran ingresar a una página web, en lugar del nombre de la misma.

Tampoco se ha conocido si el ataque tuvo un motivo secundario.

Y es que muchas veces, esta clase de ataques masivos a servidores reconocidos y páginas frecuentadas suele formar parte de una agenda política, es decir, algún tipo de reivindicación o reclamo que se canaliza por la vía cibernética.

Algo así como una huelga que genera caos en el tráfico virtual, al igual que ocurre con el tráfico de autos con una huelga convencional. El agravante es que inutilizó también varios métodos de pago online, lo cual es todo un problema para el mundo de los negocios.

Así que este ataque que ha pasado para muchos como desapercibido, ha puesto en evidencia la amenaza latente a la que cada vez estamos más expuestos en la era digital.a