¿Cómo evitar la pérdida de las especies?

La semana que pasó, WWF dinfundió los resultados del reporte publicado bajo el título “LIVING PLANET REPORT 2016”, donde se afirma que entre 1970 y 2012, las poblaciones animales del planeta se habían visto reducidas en un 58% entre los años 1970 y 2012.

El estudio analizó más de 14,200 poblaciones de animales que se encuentran en más de 3,700 especies de mamíferos, peces, anfibios, aves y reptiles, a partir de cuyos datos se llegó a la conclusión  que el aumento de la población, la degradación de los hábitats animales, la caza y el cambio climático están afectando seriamente los ecosistemas de la naturaleza.

El problema que esté pasando esto y que no hagamos nada es que de continuar así la tendencia, para el año 2020 se perderían más de dos tercios de la población silvestre. Precisamente, así lo señala el artículo de Time, titulado “Wildlife Populations Have Dropped by Almost 60% in 40 Years, WWF Says”, en el cual se analiza esta triste noticia.

El principal responsable de estos resultados es el ser humano que en conjunto comete los errores suficientes como para haber provocado en los últimos 40 años, un 60% en la reducción de las poblaciones.

En la medida que esto es una realidad irreversible, hay dos cosas que se pueden hacer: no hacer nada y esperar que el porcentaje se incremente, o asumir la responsabilidad y diseñar una estrategia que impida que estas cifras se sigan incrementando.

Para poder actuar, si bien las organizaciones como WWF apoyan con estos llamados de atención, son los estados los que tienen que tomar medidas concretas para enfrentar las causas que están detràs de estas cifras.

Hay que limitar la caza y extracción de las especies, hay evitar la degradación de los hábitats y proteger aquellos que representan espacios especiales de reporducción y hay que actuar contra el cambio climático para mitigar su impacto en los ecosistemas asociados.

Los reportes como el que ha sido difundido pierden relevancia si es que no se vuelven accionables para los estados, sobre todo en aquellos países donde aun hay ecosistemas que proteger.

Ojalá no esperen a que nos quedemos sin poblaciones para actuar.