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Cuatro ciudades aprueban impuesto para gaseosas
Los estadounidenses no decidieron solo que Donald Trump será el próximo presidente de los EE.UU. sino también se pronunciaron sobre otras 150 cosas en diversos estados.
Una de las que fue aprobada, al menos en cuatro ciudades de California de San Francisco, Oakland y Albany, es un impuesto de 1 centavo por onza de bebidas azucaradas. En Boulder, Colorado, todavía se cuentan los votos para aprobar un impuesto de 2 centavos por onza. Por su parte, el condado de Cook, que incluye Chicago, tiene un impuesto similar por centavo por onza escrito en su presupuesto de 2017.
Esto forma parte de una corriente impulsada por la propia Organización Mundial de la Salud que recientemente sugirió aplicar un impuesto 20% mayor para las bebidas azucaradas. Pero también, está acompañada de una tendencia de consumo que ha impulsado a la baja el consumo de soda per cápita que cayó un 30% en 2015, según describe un interesante artículo de Bloomberg, titulado Coca-Cola, PepsiCo hit with wave of soda taxes, sobre el que se inspira esta nota.
Eso explica los anuncios sobre los planes de las empresas para reducir el uso de azúcar en sus bebidas, tal y como dieramos a conocer en nuestra nota titulada La Coca Cola con menos azúcar, donde advertirmos que la empresa ha reconocido que tiene innovaciones desarrolladas con el propósito de ofrecer productos más saludables, pero que los está implementando progresivamente.
Quizá este tipo de decisiones los impulse a ser más agresivos en la implementación de su estrategia para ofrecer productos más saludables a la población.
La American Beverage Association, un grupo comercial de la industria, se pronunció, a través de un comunicado, señalando que respetan la decisión de los votantes, y recordando que “están enfocados en reducir el azúcar en las bebidas, involucrados con organizaciones de salud pública y de la comunidad para cambiar el comportamiento de los consumidores".
Las decisiones de estas ciudades se suman a las tomadas por Filadelfia y Berkeley, California, que eran hasta ahora las únicas que aplican medidas similares. Y es que los esfuerzos para lograrlo son muchos cuando la industria gasta millones de dólares en contener estas iniciativas por el impacto que podrían tener en sus ventas.
Por eso, para muchos, hay que celebrar este logro porque puede inspirar a otros estados a que impulsen esfuerzos similiares en favor de la salud de las personas.
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