Logo oe

Trump y el racismo

Larger shutterstock 325937153
Arrow red
Una de las explicaciones del triunfo de Donald Trump es que tiene que ver con el racismo o el fanatismo.
10 de noviembre de 2016
Red star
Por qué es importante
La realidad es que los votantes de Trump lo habrían elegido más allá de sus controversias raciales.

Desde el día martes en la noche, el destino de Estados Unidos ya estaba escrito. La noticia de que el magnate Donald Trump ha sido elegido presidente por encima de Hillary Clinton ha causado reacciones mixtas. Por un lado, aquellos que apoyaban a Clinton han demostrado un sentimiento de derrota y enfado, mientras que los simpatizantes de Trump se han mostrado contentos con la victoria.

Esto explica que los partidarios de Clinton hayan dedicado buena parte de su tiempo en las últimas horas a tratar de poner por escrito una explicación de la victoria de Trump. Además, muchos medios estadounidenses y a nivel mundial han expresado su descontento y no han cesado de criticar al nuevo presidente calificando su elección como una demostración de racismo.

Un artículo de Bloomberg, titulado “Trump Didn't Win Because of Racism”, trata de explicar por qué están equivocados.

Como se sabe, a lo largo de la campaña presidencial, todos los detractores de Trump parecen haber coincidido en una cosa: que el millonario residente de la Torre Trump es un racista. Además, son estas mismas personas las que han afirmado que el éxito y el triunfo del candidato se han debido a que Estados Unidos continúa siendo un país sumamente racista. Por tanto, sería natural que decidan seguir a un líder que caracteriza una visión de este tipo.

En primer lugar, es importante notar que Trump ganó en varios estados que previamente habían apoyado ambas campañas y triunfos del anterior presidente estadounidense, Barack Obama. Esto significa que, Trump debió haberse ganado un porcentaje importante del voto de la población de dicho estado para haberlo ganado. Si esos estados hubieran estado habitados por racistas no hubieran apoyado a Obama por obvias razones.

En segundo lugar, se sugiere que Trump es seguido por una serie de fanáticos, nuevamente reforzando el hecho que son racistas siguiendo a un racista. Sin embargo, el artículo señala que esto significaría negar la disminución del fanatismo en la historia de Estados Unidos.

Si bien existen cosas por las cuales preocuparse debido a la elección de Donald Trump, la realidad es que quienes votaron por él parecen haberlo seguido más allá de sus controversias raciales, en lugar de hacerlo por ellas.