HISTORIAS
Juez describe acusada como "gorila"
A veces parece que el mundo está al revés, cuando se conocen historias como la del juez de derecho administrativo John H. Pleuss en los EE.UU., quien tiene acusaciones de suscribir comentarios racistas y sexistas, así como de acosar a sus colaboradoras, y, sigue siendo juez como si nada hubiera ocurrido.
Y es que resulta que en las audiencias donde Pleuss participa, suele hacer anotaciones sobre los acusados y los demandantes. Lo que nadie esperaría es que estas tuvieran connotaciones racistas y sexistas como las siguientes.
“Mujer con pinta africana, sumamente negra, casi parecía un gorila”. Otra de las descripciones fue: “mujer sumamente obesa que llevaba un top negro”, y también “joven, blanca, mujer, cabello largo y marrón, atractiva y parece inocente”.
Estos comentarios que ciertamente fueron hechos de forma privada por el juez durante las audiencias, revelan los criterios con los que administra justicia en su Corte, tal como lo plantea un artículo de Slate titulado “Judge Calls Women “Gorilla-Like,” “Buxom”; Keeps His Job While Whistleblower Is Disciplined”.
Lo curioso según sugiere el artículo es que todas las anotaciones tienen una cosa en común: son descripciones referidas a mujeres. A esto se suma que Pleuss también ha sido acusado de acoso por parte de Machelle Keller, quien trabaja en su oficina que ha señalado que a veces el juez la abrazaba de formas que la hacían sentir incómoda. Además, afirma que muchas mujeres en la oficina le habían dicho más de una vez que dejara de observar sus pechos.
Sin embargo, todos estos antecedentes, parecen haber sido insuficientes para que este juez sea sancionado, e incluso la joven que lo denunció por acoso ahora está siendo sancionada por el incidente, mientras que el juez sigue en su cargo y ni siquiera ha sido suspendido mientras se realizan las investigaciones, aunque sus colegas de la Asociación de Jueces de Derecho Administrativo no quieren que se inicien indagaciones sobre las acusaciones que Pleuss ha recibido.
Este caso refleja lo difícil que es acabar con las prácticas sexistas que discriminan a la mujer incluso en niveles donde se esperaría que estas no existan, pero lo más grave es que sus colegas que también administran justicia se nieguen a investigar las acusaciones.
Hay que hacer votos para que la controversia que se ha generado alrededor de este caso, permita llegar a la verdad y que Pleuss sea finalmente sancionado.
De lo contrario, administrará justicia en función de lo blanco o negro que sea un acusado.
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