IDEAS
¿Por qué las pieles maduras cicatrizan más lentamente?
Cuando una persona mayor se hace una herida inmediatamente se genera la alarma sobre la potencial infección que esto pueda provocar, porque se sabe que las personas mayores tardan mucho más tiempo en curarse.
Lo que nadie sabía era a qué se debía esta circunstancia y en qué medida encontrar la explicación podría servir para desarrollar nuevos tratamientos que promuevan la cicatrización de pieles maduras.
Por eso, resulta tan interesante un reciente artículo publicado en la revista Cell, titulado Impaired Epidermal to Dendritic T Cell Signaling Slows Wound Repair in Aged Skin y elaborado por diversos investigadores de la Universidad de Rockefeller en los EE.UU., entre los cuales está Lisa Polak, Brice Keyes y Elaine Fuchs, entre otros, quienes realizaron una investigación con ratones para encontrar una explicación sobre por qué las heridas que se producen en pieles de personas mayores tardan más en curarse.
Según da cuenta Science Daily sobre el tema, los investigadores trabajaron con ratones entre 2 y 24 meses que equivale a 20 y 70 años de edad a partir de los cuales analizaron los cambios moleculares que se producen en la piel a medida que estos envejecen.
Los resultados de sus investigaciones les permitieron concluir que a medida que los ratones aumentaban en edad, se interrumpe la comunicación entre las células de la piel y sus células inmunes, lo que provoca que se ralentice su reparación.
La reparación o cicatrización es un proceso complejo donde intervienen todo tipo de células, señales y vías moleculares que tienen que ponerse a trabajar en fases que toman tiempos en función de la edad. La primera fase es la formación de la costra y luego los queratinocitos son los que regeneran el tejido dañado debajo de la costra.
Precisamente estos queratinocitos fueron uno de los responsables de la demora de la cicatrización en el caso de los ratones porque demoraron en llegar a la herida y por lo tanto tomó más tiempo la cicatrización. El otro responsable fue una proteína denominada “skints” que son convocadas por los queratinocitos para que los ayude a cerrar el espacio vacío. El problema es que los queratinocitos no producen señales para convocar a los skints en el caso de las pieles más viejas.
Esto les dio la idea de enfocar la solución en mejorar la señalización hacia los skints en las pieles más viejas, para lo cual echaron mano de otra proteina que aparece cuando se produce una herida y que al ser colocada sobre la piel de los ratones más viejos, generó un aumento de queratinocitos estimulando el desarrollo de células como si fuera una piel más jóven.
La investigación es valiosa porque abre la puerta al desarrollo de enfoques para tratar los retrasos en la curación de personas mayores.
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