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La obesidad y los microbios

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Los microbios que hay en nuestro estómago nos ayudan a digerir distintas clases de alimentos.
30 de noviembre de 2016
Red star
Por qué es importante
Las conclusiones no son definitivas para los seres humanos, pero aportan información respecto a cómo funciona nuestro estómago.

Muchas personas gordas o con obesidad deciden recurrir a una dieta para mejorar su apariencia física y su salud. Sin embargo, algo que también suele suceder es que luego de terminar un régimen satisfactoriamente y haber bajado unos cuantos kilos, estas personas regresan a sus antiguos hábitos alimenticios.

Lo que sucede luego de esto es algo que hasta el momento no se puede explicar completamente: estas personas vuelven a subir de peso, pero esta vez adquieren más que antes de iniciar la dieta. El llamado “efecto yo-yo” por muchos, parece tener una explicación en los microbios que crecen dentro de nuestro estómago, afirma el artículo de The Atlantic, titulado “Microbes Might Explain Why Many Diets Backfire”.

Para quienes no saben, en nuestro estómago habitan distintos tipos y cantidades de microbios. Estos no son negativos para nuestra salud y, por el contrario, nos ayudan a digerir distintas clases de alimentos. Lo importante es que estos microbios cambian según lo que comamos.

Cuando una persona gana mucho peso, los microbios suelen disminuir y volverse menos variados. Al cambiar este hábito de comer mucho por comer poco, los microbios vuelven a cambiar y adoptan otras formas de comportamiento. La más importante de esta es que, cuando se come menos, los microbios entran en una especie de instinto de supervivencia y empiezan a generar todo lo posible de la poca comida que ingerimos, aprovechando lo que se tiene.

Sin embargo, al momento de volver a consumir cómo se solía hacer, los microbios no cambian tan rápido. En otras palabras, siguen con un instinto de supervivencia, pero reciben muchísima más comida. De esta forma, hacen que la persona vuelva a ganar peso y, en ocasiones, termine más obeso de cómo estaba antes de iniciar su dieta.

Estas conclusiones han sido encontradas en ratones, luego de un experimento. Además, se descubrió que, si se les daban medicamentos a los ratones para activar sus microbios, estos no ganaban tanto peso, pero no se recomienda hacer lo mismo en seres humanos. Por otra parte, los expertos afirman que estas conclusiones no son definitivas. Sin embargo, sí sirven para generar una gran cantidad de información respecto a cómo funciona nuestro estómago y cómo quienes viven ahí afectan la forma en la que nuestro cuerpo se comporta.

Esperemos que en los próximos años nuevos estudios complementen a este y se pueda saber finalmente qué es lo que causa esa subida de peso repentina.