África y sus desplazados

Si hay una cosa dolorosa para un ser humano es tener que dejar su tierra de forma involuntaria. Normalmente existen dos tipos de grandes razones por las que esto ocurre:

• La falta de lo básico para subsistir.
• Los conflictos.
• Los proyectos de negocios que buscan terrenos donde asentarse.

Y es que en tanto, haya la posibilidad de conseguir comer y dar de comer a sus familias, nadie abandona el lugar donde nació. Lo mismo ocurre cuando la opción de quedarse es insegura e incierta.

Un reciente artículo de Quartz titulado “More people are being displaced from their homes by environmental change in Africa than we thought” visibiliza la realidad de los desplazados en este continente y da algunos alcances de lo que está ocurriendo y cómo la comunidad internacional no debería ser ajena a este drama.

La mayor razón por la que las personas se ven obligadas a huir de sus hogares, es el cambio climático que provoca inundaciones o sequías extremas y destruye edificios, campos de cultivo, caminos y puentes. Un nuevo reporte del International Displacement Monitoring Center (IDMC), titulado “More than 12 million internally displaced people in Africa, says new report from IDMC”, señala que el número de personas que tuvieron que salir de sus hogares fue de 12,4 millones en 21 países de África. Esta cantidad equivale a casi cuatro veces toda la población de Uruguay.

La otra razón son los conflictos armados al interior del país. Y es que los hay en Sudan y Sudan del Sur, además de los problemas en Nigeria que han hecho que las personas tengan que dejar sus hogares.

Finalmente, están los casos de las personas que son obligadas a abandonar sus hogares porque los terrenos donde están han sido destinados a algún proyecto comercial o industrial, sin que se les proporcione ninguna alternativa.

Esto significa que los gobiernos no están cumpliendo con brindar un refugio a los desplazados, a pesar que la Convención de Kampala firmada por 40 países del continente ordena que se haga. Por ahora, los gobiernos africanos le han echado la culpa a la falta de información acerca de estas personas y los huecos que existen en el sistema para ubicarlos.

Además, señalan que monitorear los desplazamientos internos es sumamente complicado y detallado, y para el momento es imposible de conseguir al 100%.

Un verdadero drama para estas personas que no debería quedar inadvertido.