¿Hacia la masificación de los carros autónomos?

Un simple ejercicio puede ayudar a darse cuenta sobre la forma en que ha cambiado el mundo. Si uno transita por las calles, podrá observar que la mayoría de las personas no miran hacia delante sino hacia donde tiene su Smartphone. En el extremo, ocurre lo mismo mientras conducen, lo cual es un peligro en sí mismo.

Esto tiene que ver con el hecho cierto que estamos en la era digital. Y es tan cierto, que cada vez son más las marcas que trabajan su versión de coche autónomo, basta mirar los casos de Google, Tesla, Apple y hasta Uber, pasando por otras tantas marcas por solo citar algunas.

Lo que también algunos expertos se están preguntando es si se avecina una masificación de los coches autónomos provocada por el hecho que cada persona que hoy tiene un vehículo no autónomo quiera comprar uno que no requiera ser conducido.

Un interesante artículo de John Gapper en el Financial Times, titulado “Why would you want to buy a self-driving car?”, señala que eso no ocurrirá.

El autor afirma que, en los últimos años, las personas se han enganchado tanto al mundo digital que lo que más bien va a ocurrir es que las personas dejarán de comprar autos y lo que se masificarán serán servicios de transporte similares a Uber porque llevan a las personas de un lugar a otro de manera sencilla, rápida y, además, le deja oportunidad de revisar su celular sin la preocupación de matar a nadie.

Esto significa que los clientes de los coches autónomos serán empresas de transporte de pasajeros, en lugar de personas individuales, las cuales preferirán la comodidad de ir aprovechando el tiempo mientras circulan por las calles.

Y es que en la medida que tiempo y la información se vuelva el valor más preciado, las personas preferirán estar atentos a lo que ocurre en las pantallas, en lugar de pensar cómo sale de un embotellamiento.

Si bien es cierto, hay mucha gente que ama la independencia de poder moverse sin depender de un tercero, lo cierto es que el análisis de Gapper toma en cuenta una realidad paralela que ocurre en la práctica y que tiene que ver con el impacto del mundo digital en la vida de las personas.

En la medida que hoy en día hay familias que se comunican por mensajes instantáneos aun mientras comparten la mesa, será fundamental poder estar siempre a la pantalla para evitar perder el contacto. Y si hay una alternativa como Uber, ¿por qué no usarla?