IDEAS
Ranas ecuatorianas tienen moléculas para elaborar antibióticos
Si bien muchos conocen que Ecuador es un país con gran variedad de flora y fauna, pocos conocen que nuestro vecino del norte del país es el más diverso en especies de anfibios porque tiene 570 especies de anfibios, de los cuales 250 de ellos son de carácter endémico.
Esto no ha sido pasado desapercibido a sus científicos que investigan esta particularidad desde hace mucho tiempo con el fin de encontrar algunas ventajas al asunto.
Precisamente, esta semana el Ministerio del Ambiente (MAE) informó que a través de un proyecto de investigación genética, denominado “Conservación de Anfibios y Uso Sostenible de sus Recursos Genéticos”, se había encontrado componentes antimicrobianos en la piel de la rana espléndida. El nombre científico de esta especie es (Cruziohyla calcarifer) y se encuentra en las selvas del Chocó, al noroccidente del Ecuador, según se dio a conocer por un comunicado del MAE, titulado La piel de una rana ecuatoriana tiene un potente antimicrobiano, sobre el que se basa esta nota.
El proyecto estaba a cargo de investigar los posibles usos y beneficios de la biodiversidad que existe en el Ecuador y cuenta con la asistencia técnica del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF); junto a aliados como el Centro Jambatu de Investigación y Conservación de Anfibios y la Universidad Regional Amazónica Ikiam, entre otros.
La directora del proyecto, una científica euatoriana llamada Carolina Proaño, hizo la investigación en la Queen’s University Belfast de Irlanda del Norte, Reino Unido y ahora es profesora de la Universidad Regional Amazónica Ikiam, indicó que este descubrimiento permitiría desarrollar una nueva clase de antibióticos y antifungicidas para uso medicinal, a partir de las características bioactivas de las pieles de animales.
Se trata de una nueva familia de 53 péptidos (moléculas formadas por la unión de varios aminoácidos), de los cuales una molécula tiene potencial para el desarrollo de una nueva clase de antibióticos y antifungicidas para uso medicinal.
Este hallazgo no es el primero, porque desde 2015, se han registrado 1600 moléculas antimicrobiales en 165 especies y 25 géneros de anfibios a nivel mundial. De todas estas 165 péptidos del tipo dermaseptinas han sido aislados en especies de ranas propias de Centro y Sudamérica.
Toda una revelación, nuestras ranas vecinas.
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