IDEAS
Materiales insospechados para "wearables"
Hace años, la implementación de los wearables (complemento que incorpora un dispositivo) parecía ser la nueva tendencia. La invención de aparatos como el iWatch y otros con similares funciones hechos por diversas compañías trajo consigo una nueva corriente tecnológica. Sin embargo, muchas personas siguieron prefiriendo versiones más convencionales de relojes y dejaron de lado esas innovaciones.
Pero, una parte de estas –específicamente los deportistas– sí se vieron atraídos por estos productos.
Esto se explica porque ayuda a monitorear cosas como el ritmo cardiaco, además de calcular cuánto se ha ejercitado. En esa clase de tecnología, lo más importante es el sensor, ya que este es el que se encarga de medir justamente cómo ha reaccionado el corazón.
Un nuevo tipo de sensor podría cambiar cómo se hacen estos aparatos, afirma el artículo de The Wall Street Journal, titulado “Mix of Graphene With ‘Silly Putty’ Yields Extremely Sensitive Sensor”, sobre el que se basa esta nota.
Lo que nadie sabe es que este nuevo sensor no está hecho solo con insumos de última generación. Más bien, está compuesto por dos materiales que nadie imaginaría estar juntos. El grafeno y el material con el que se hacen las crayolas (silly putty). Esta última es una masilla elástica de muchos colores que puede estirarse bastante, además de poder separarse y volverse a juntar y ser extremadamente moldeable.
Por su parte, el grafeno es un material bastante más fuerte que el hierro y es un conductor excepcional de electricidad, razón por la cual muchos expertos han empezado a buscarle usos en las áreas de procesadores.
Sin embargo, un nuevo estudio desarrollado por el físico químico Jonathan Coleman, encontró que si se combinan grafeno y esta masilla se puede formar un sensor que es capaz de detectar las vibraciones más minúsculas, incluso las pisadas de una araña al moverse.
Esta capacidad increíble para poder detectar vibraciones sería sumamente útil para los deportistas. Un mejor sensor ayudaría a obtener mejores resultados, además de una mayor precisión a la hora de medir los datos relacionados con las actividades de entrenamiento de los deportistas.
El producto fue resultado de un experimento y el Silly Putty le sigue perteneciendo a Crayola, que decidió no hacer ningún comentario al respecto. Pero, quizás haciendo un material similar el efecto podría repetirse, así que será cuestión de seguir probando hasta alcanzar resultados similares, cosa que sería un éxito para el mundo deportivo.
Publicar un comentario