HISTORIAS
El monopolio en las compras online
Si bien en Perú, Amazon no tiene una presencia tan fuerte, en Estados Unidos domina muchos sectores de comercio. Si bien comenzó como una página de compras online, Amazon ahora vende sus propios productos, libros, libros electrónicos y miles de otros productos que han conseguido que sea el líder del comercio online.
El problema con esto es que muchos temen que Amazon abuse de su predominio en la nueva era digital. Su presencia es absoluta en el ámbito virtual y muchos han empezado a preguntarse si se debería empezar a regular su influencia, afirma el artículo de Pacific Standard, titulado “Amazon, the Monopolist?”, sobre el que se basa esta nota.
Los temores empezaron en el 2014, cuando Amazon tuvo una disputa con Hachete, una editorial de libros. Si bien nunca se informó oficialmente respecto a qué se provocó la controversia, la realidad es que la reacción de Amazon no fue la que se esperaba. La compañía eliminó las posibilidades de envío rápido de la editorial (eliminando la opción de entrega a dos días, los libros demoraban entre dos y cinco semanas en llegar), también quitó la opción de comprar libros en preventa y cambió el algoritmo para que los libros de Hachete no aparecieran y sean difíciles de encontrar.
Si bien más adelante resolvieron sus problemas, este evento quedó como una muestra del poder de Amazon sobre lo que vende, y su completa disponibilidad de usarlo para amedrentar a quienes no se ajusten a sus reglas. Sin embargo, actualmente Amazon solo tiene este poder en su sección de libros, donde controla la distribución de muchos lugares casi completamente, permitiéndole el control absoluto del sistema. El problema es que, dentro de unos años, este dominio se habrá expandido a otras fronteras.
Se estima que, para el final de este año, Amazon habrá capturado el 46% de los clientes online (en 2011 sólo tenía el 22%). Además, la capitalización del mercado de Amazon ha superado por primera vez a la de Walmart (aunque las ganancias de la última siguen siendo superiores). Hoy en día la mitad de hogares estadounidenses tienen una subscripción a Amazon Prime, la mitad de las compras online son de Amazon y la empresa suele hacerse con uno de cada dos dólares que se usa en línea.
Sin embargo, la empresa suele usar esta presencia para exigir un mejor trato para los clientes, pidiendo precios más pequeños y tratos más justos (que es lo contrario que suele hacer un monopolizador). Pero, es innegable que la presencia del gigante virtual es cada vez más grande.
¿Debería fiscalizarse?
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