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Dos años sin alcohol y café

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Tobías Van Schneider ahorró USD 1000 en 27 meses después de dejar el alcochol y el café.
04 de enero de 2017
Red star
Por qué es importante
Van Schneider señala que beber todos los días más que relajarlo lo hacía sentir más estresado, ansioso y hasta llegó a tener problemas de digestión.

La historia de Tobias Van Schneider se ha hecho conocida desde que decidió dar a conocer lo que pasó con su vida, luego que un día dejó de tomarse las copas que bebía fuera de la oficina y los cafés que se bebía a diario para estar alerta en su trabajo, según cuenta The Independent en su artículo titulado Man cuts out alcohol and coffee for two years and this is what happened, sobre el que se basa esta nota.

Ya han pasado 27 meses desde que tomó la decisió de iniciar su experimento y ha querido contar su historia para que otras personas analicen si esta puede ser aplicable a sus propias vidas.

Van Schneider es un diseñador que vive y trabaja en la ciudad de New York, una ciudad donde se trabaje de día y se vive de noche, por lo que era casi un ritual que después de la oficina saliese de copas con sus colegas y amigos, y que cada día se bebiese varias tazas de café, probablemente también para reducir el impacto de la resaca de la noche anterior.

En su blog personal, que luego fue difundido por un portal llamado “Pocket”, Scheneider cuenta lo que pasó:

Falta de interacción social: lo primero que observó es que mucha de las relaciones que tenía estaban asociadas a las copas que se bebía, por lo cual su decisión de no beber provocó cambios en su entorno.

Ahorro de dinero: lo segundo que lo sorprendió fue darse cuenta todo el dinero que gastaba en alcohol y café al mes. Su decisión de alejarse de ambas bebidas dejó unos USD 1000 en su billetera cada mes. Y es que nunca es una copa, son dos o más y ocasionalmente una botella de vino. Como resultado de eso, al día siguiente son dos o tres tazas de café como mínimo para poder afrontar la jornada.

Mejor calidad de sueño: quitando el alcohol y el café de la dieta, mejoró notablemente la calidad de sueño que tenía. Pero no solo dormía mejor, sino que se levantaba más energético y más relajado.

Van Schneider señala que beber todos los días más que relajarlo lo hacía sentir más estresado, ansioso y hasta llegó a tener problemas de digestión. Precisamente, todo lo contrario al efecto que teóricamente estas bebidas debían tener.

Así que si sientes que tu vida gira entorno a estas dos bebidas, puede ser buena idea leer esto.