HISTORIAS
Universidades africanas en crisis
La educación superior, es decir, la instrucción académica posterior al colegio, se ha convertido en un principio básico para todo aquel que desee emplearse hoy en día. Por esta razón es primordial que toda población tenga acceso a una universidad, sea privada, comunitaria o del Estado. Sin embargo, para que estas cumplan su propósito no solo deben ser proporcionales al número de alumnos actuales y futuros, sino que también deben ofrecer una calidad que le permita al estudiante desempeñarse en el campo laboral más adelante. Cuando esto no ocurre, se trata de un sistema universitario precario e insuficiente.
Actualmente, África se encuentra en medio de una situación similar. La demanda de carreras universitarias va en aumento, pero no existen universidades suficientes para instruir a todos, señala Quartz en su artículo titulado “The continent with the world’s oldest university now has too few for its fast growing population”.
De acuerdo a un estudio realizado por el mismo medio, se encontró que el total de universidades en los países más poblados de África suman apenas 740 centros de educación superior con 660 millones de estudiantes en una población total de 1 billón de personas en todo el continente. Sin duda, al compararlo con la situación de otros países África parece encontrarse en serios problemas.
Por otro lado, no solo se trata de una escases de universidades, sino también de la calidad que las existentes brindan. Históricamente el continente cuenta con las universidades más antiguas del mundo; sin embargo, no basta con tener un importante legado, es necesario innovar, actualizarse y mantenerse a la vanguardia. Actualmente, todo profesional debe encontrarse a la altura de las exigencias internacionales pues el mundo es uno solo y se encuentra articulado como nunca antes. Si una universidad no es capaz de entregar una enseñanza de estándares internacionales, sus estudiantes no tendrán beneficio alguno completando sus carreras.
Debido a las limitadas posibilidades de tener educación superior, 17 millones de jóvenes en edad de instrucción, de un total de 128 millones, no recibirán educación. Así mismo, 37 millones de aquellos que sí logren ingresar se enfrentarán a problemas de aprendizaje que les harán casi imposible estudiar. Así, su situación no será mejor que la de aquellos que no se instruyeron, de acuerdo a estudios del Brookings Institution.
En el Perú, ante el rápido crecimiento poblacional y la alta demanda de carreras universitarias, en los últimos años algunos institutos técnicos se convirtieron en universidades y muchos otros centros universitarios aparecieron. Sin embargo, como se mencionó antes, no se trata solo de cantidad sino también de calidad. Gran parte de esas nuevas instituciones no cuentan con los estándares necesarios. Quizá no nos encontremos tan lejos de África en ese sentido por lo que resulta fundamental continuar con la reforma universitaria emprendida en los últimos años.
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