El mercado tecnológico se ha convertido en una verdadera guerra. Uno de los sectores más cambiantes sin duda es el de los teléfonos móviles. Años atrás, la elección de compra de un celular se reducía a qué funciones específicas deseaba realizar el usuario y las posibilidades eran reducidas. Hoy en día, escoger el teléfono adecuado puede conllevar cierta investigación y análisis de costo-beneficio entre una alternativa y la otra. Esto se debe a que el número de marcas disponibles es mucho mayor actualmente y cada marca cuenta con una amplia oferta entre modelos, tamaños y colores.
Por muchos años, el mercado fue compartido de cierta forma por Apple y Samsung, las dos más grandes compañías a nivel mundial. Esto cambió una vez que Huawei empezó a escalar con rapidez en sus ventas, ocupando el tercer puesto con márgenes próximos a las dos marcas líderes. Sin embargo, de acuerdo a un reciente artículo de Financial Times, titulado “Huawei bucks trend as smartphone sales grow 29%”, la empresa china deberá dedicar mucho más esfuerzo para conseguir una participación en el mercado estadounidense equiparable a su éxito mundial.
Y es que a pesar de haber ganado importancia y renombre tanto en China como en muchas otras partes del mundo, para posicionarse correctamente en el mercado americano, Huawei deberá enfrentar la desaprobación del propio gobierno, el cual considera a la compañía una potencial amenaza para la seguridad nacional. Esta posición puede ser atribuida en parte al hecho de que no se cuenta con una adecuada conciencia de la empresa en territorio americano como marca, es decir, en los EE.UU. no se conoce su trayectoria y la calidad de sus productos.
Al respecto, Richard Yu, director ejecutivo de Huawei, señala que el apoyo de las empresas operadoras del servicio de telefonía (como lo serían en el caso de Perú, Claro, Movistar o Entel) será de gran importancia. “Necesitamos tiempo para construir nuestra marca y para obtener la confianza de la empresas operadoras”.
Otro factor que podría significar un impedimento para el éxito de Huawei es el ascenso de Donald Trump a la presidencia. Sin embargo, Yu apuesta por el carácter empresarial del presidente electo y su entendimiento de los beneficios económicos tanto para China como para Estados Unidos, pero advierte que tomarán el proceso con la calma debida.
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