Silicon Valley vs. Trump

La última orden ejecutiva de Trump es quizá la más controversial y criticada por millones de personas alrededor del mundo. La prohibición temporal del ingreso de inmigrantes de siete países mayoritariamente musulmanes, así como el ingreso de refugiados, sin importar su lugar de procedencia, ha hecho que también muchas empresas protesten la medida.

Las primeras en manifestar su rechazo a la reciente política han sido las empresas ubicadas en Silicon Valley, es decir, gigantes de la información y las redes sociales. Esto presenta un cambio en los planes de Trump, quién parecía haber iniciado una buena relación con algunos miembros del lugar, afirma el artículo de News Week, titulado “HOW SILICON VALLEY IS FIGHTING BACK AGAINST TRUMP’S IMMIGRATION BAN”, sobre el que se basa esta nota.

La protesta empezó con Google, empresa que informó que al menos 187 de sus empleados se verían perjudicados debido a la nueva orden. Así mismo, Sundar Pichi, CEO (Director Ejecutivo) de la compañía, afirmó que la creación de barreras impide el ingreso de talento a Estados Unidos. Se debe tener en cuenta que California, donde se encuentra Silicon Valley, es el estado que mayor cantidad de inmigrantes alberga, lo cual significa que gran parte de su fuerza de trabajo proviene de otros países.

Por otro lado, Lyft y Uber tuvieron una pequeña contienda luego de que la segunda se tardara un poco más en demostrar su rechazo a la política de Trump. Esta demora generó malestar en muchas personas, quienes afirmaron que Uber sería borrada de sus teléfonos. Por su parte, Lyft ha donado USD 1 millón a la American Civil Liberties Union, ganándose el aprecio de la gente.

Sin embargo, esta no fue la única empresa que ofreció algo para los refugiados. En un acto que fue sumamente aplaudido en redes sociales, Airbnb, empresa de alquiler de casas, afirmó que ofrecería alojamiento gratuito a cualquier persona que se encontrara varada debido a la prohibición temporal. Brian Chesky, CEO de la empresa, afirmó se debe encontrar una forma de conectar a las personas, no de separarlas.

Facebook y Twitter también levantaron su voz. Mark Zuckerberg, cuyos abuelos fueron inmigrantes, señaló que estaba preocupado por el impacto que tendría la orden ejecutiva de Trump. Así mismo, Twitter afirmó en su cuenta oficial que apoyaban a los inmigrantes de todas las religiones.

Finalmente, Apple y Microsoft dejaron de lado su rivalidad para concentrarse en el problema mayor. Bill Gates dijo que, siendo él mismo un inmigrante, había visto y experimentado los efectos positivos de la inmigración en su empresa. Tim Cook también reafirmó su apoyo a la inmigración, informando que ya habían dejado eso claro en conversaciones esta semana en Washington.

El rechazo de estas empresas a las medidas de Donald Trump significa un fuerte golpe, ya que previamente el presidente había afirmado que Silicon Valley era el hogar de las mentes más brillantes del país.