Frenar el calentamiento global es posible

La temperatura del planeta se ha incrementado progresivamente en los últimos años, mucho antes de que los cambios en el ambiente comenzaran a hacerse evidentes. Cuando los primeros científicos empezaron a compartir sus predicciones sobre las consecuencias del calentamiento global fueron pocas las personas que prestaron atención.

Hoy, los efectos han alcanzado niveles tan altos que han puesto al mundo en estado de alerta. Si bien es cierto que se ha puesto a disposición una gran cantidad de información acerca de las causas y qué acciones se deben tomar, existe la idea generalizada de que el cambio climático es irreversible. Este pensamiento impulsa a que las personas no modifiquen sus hábitos a favor del medio ambiente. Sin embargo, sí es posible frenar el avance de este fenómeno y los siguientes diez años son la clave, señala The Huffington Post, en su artículo “How we can limit global warming to 1.5°C”, sobre el que se inspira esta nota.

Los tratados medioambientales entre las naciones del mundo se proyectan en las medidas que se deben tomar para reducir el impacto que se tiene en la naturaleza a largo plazo, esto es, a los años 2040 o 2050. Pero, si realmente queremos impedir que el cambio climático continúe avanzando como lo ha hecho hasta ahora, debemos tomar acciones concretas con miras a los próximos 10 años.

La eliminación del uso del carbón como fuente de energía. Cada vez más países están tomando conciencia de esto y han fijado planes a corto plazo para cambiar los combustibles fósiles por fuentes renovables y limpias como la energía eólica, hidráulica y solar. Al reducir las emisiones de CO2 no solo se protegerá el medioambiente, sino que también se beneficiará la salud de las personas, ya que gran parte de las enfermedades son causadas por la contaminación de combustibles fósiles.

La reducción del uso de petróleo, sus derivados y gas para transportarnos. El futuro de los autos se encuentra en los vehículos eléctricos, pero también lograr un consumo más limpio, lo cual significa que la energía que llegue a las casas de las personas sea eólica, hidráulica o solar.  

Tener en cuenta el rápido crecimiento de las ciudades. Es necesario que todas las construcciones que se hagan en el futuro sean edificios con bajo uso de energía, es decir, que la energía que se emplee provenga del propio edificio a través de fuentes energéticas renovables, y que las edificaciones existentes se modifiquen con el mismo fin.

El cambio se encuentra en progreso. Muchas naciones alrededor del mundo ya están implementando medidas como estas, pero se requiere mayor participación. Es importante recordar que no todas las acciones deben provenir del gobierno. Existen muchas formas en las que una persona puede aportar con pequeñas modificaciones en su forma de consumo diario. Cuidar el planeta es tarea de todos.