Veranos más calurosos

El impacto del cambio en nuestro planeta se ha acelerado los últimos años, según datos registrados por el Servicio de Cambio Climático de Copérnico (C3S) de la Unión Europa y la mayor evidencia es que todos los meses del 2019 han sido más cálidos en comparación con otros años. Uno de los signos físicos más alarmantes del cambio climático es que el Ártico se está calentando dos veces más rápido al promedio mundial.

El que las personas en el mundo estén expuestas a elevados niveles de temperatura genera peligrosos niveles de estrés por calor, lo que según señala el artículo publicado por la (BBC), puede llegar a provocar el mal funcionamiento de algunos órganos.

Esta condición es perjudicial para aquellos trabajos al aire libre como el que se desarrolla en granjas, construcciones, fábricas, entre otros. Lo más grave de la situación es que los síntomas como estrés, desmayos o náuseas pueden no ser tomados como señales de advertencia y se continúa la exposición al calor.

¿A qué nos referimos con estrés por calor? Este tipo de estrés se produce porque el cuerpo no puede enfriarse, lo que hace que la temperatura se incremente a niveles peligrosos ocasionando daños en algunos órganos como los intestinos y los riñones. Por otro lado, la humedad al volverse más intensa por el aumento de las temperaturas globales hace que la técnica habitual de la evaporación del sudor de la piel no llegue a ocurrir.

Mediante un sistema llamado Temperatura de globo del bulbo húmedo (WBGT) se puede medir la temperatura y la humedad lo que nos da una descripción de las condiciones climáticas y saber si es recomendable continuar con el trabajo que se pueda estar realizando o no.

Según los modelos ejecutados por la Oficina Meteorológica del Reino Unido se sugiere que la cantidad de días con un WBGT por encima de 32°C aumentará, lo cual dependerá de si se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero.

Para el año 2100, el estrés por calor podría llegar a afectar a 1,200 millones de personas a nivel mundial, lo que equivale a cuatro veces más de la cifra actual. Tomar agua, descansar de forma regular y estar en forma son algunas soluciones contra el estrés, sin embargo, los dos primeros suelen ser complicados para el ritmo que conllevan algunos trabajos. 

De continuar a esta velocidad en el aumento de la temperatura, las partes más cálidas del planeta podrían volverse inhabitables.