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¿Papas o camotes?

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Las tasas de obesidad siguen aumentando, en parte debido a los malos hábitos alimenticios.
17 de enero de 2017
Red star
Por qué es importante
Una mejor alimentación podría significar un cambio positivo en la tasa de obesidad.

Las tasas de obesidad se han duplicado desde 1980, de acuerdo a la Organización Mundial de Salud (OMS), especialmente en el caso de niños menores de 14 años. En vista de estas cifras que ya afectan a casi todo el mundo, las personas parecen estar cobrando más conciencia de la importancia de llevar una vida sana, donde la alimentación balanceada y la actividad física son los pilares. Esto ha significado un importante cambio en los hábitos de consumo, dejando atrás los alimentos procesados y optando por productos orgánicos o con mayor valor nutricional.

Luego de muchos años de papas fritas y doradas, las personas parecen haber perdido la fe en este tubérculo y lo ven más bien como un símbolo de gordura. Sin embargo, tal como se expuso en un artículo previo, titulado “La papa no engorda”, este alimento no es dañino per se, sino que puede ser un aporte positivo si se lo prepara de la manera correcta. El estigma impuesto sobre la papa ha hecho que las personas encuentran en el camote el reemplazo ideal, aunque realmente la diferencia no es tan grande, de acuerdo a Foods 4 Better Health en su artículo “Carbs in Sweet Potato vs White Potato: Is Sweet Potato Healthier?”.

Si se compara los valores nutricionales de la papa con los del camote (también conocido como papa o patata dulce o batata), quizá no resulte evidente cuál es la mejor opción si uno se encuentra en un régimen alimenticio para perder peso. En primer lugar, la papa tiene menos fibra y proteína que el camote y más carbohidratos, pero la diferencia es mínima con apenas un par de gramos. En segundo lugar, la papa es más rica en minerales, potasio y magnesio, pero inferior al camote cuando se trata de vitaminas A, B6 y C.

Para una persona común, elegir entre uno y otro no hará gran diferencia, pero si a la alimentación se le suma un régimen de ejercicios diarios, unos cuantos gramos más o menos de fibra y calorías sí es significativo.

Los camotes son altos en potasio y fibra, ayudan a controlar lo niveles de azúcar en la sangre, así como la ansiedad y el estrés (gracias a su alto contenido de magnesio), además de ayudar a prevenir problemas arteriales.

Llevar una dieta balanceada implica que la persona debe consumir alimentos ricos en vitaminas, proteínas y minerales de manera proporcional para darle a su cuerpo todo lo que necesita para funcionar de manera correcta. Esto quiere decir que no se puede ingerir solo grasas, azúcares ni harinas procesadas.