Vacas sin tuberculosis

Las modificaciones genéticas se volvieron realidad en el año 2015, cuando la herramienta CRISPR-Cas9 fue introducida a la comunidad científica. Sin embargo, debido a que la tecnología tiene poco menos de dos años desde su implementación, está lejos de ser perfecta.

CRISP-Cas9 sirve para modificar genes en seres vivos, aumentando o quitando según se desee para mejorar ciertos animales. Aún es difícil controlar qué genes son los que se insertan o eliminan, por lo que el resultado no siempre es satisfactorio. Sin embargo, esto no significa que no se hayan conseguido algunos resultados positivos, afirma el artículo de Quartz, titulado “A herd of genetically modified Tuberculosis-resistant cows could be our first antibiotic-free livestock”.

Luego de muchos intentos, científicos de la Universidad Noreste A&F en Shaanxi, China, demostraron que habían creado crías de vaca modificadas para resistir la tuberculosis bovina. En su estudio publicado en Bio Med Central, bajo el nombre “Single Cas9 nickase induced generation of NRAMP1 knockin cattle with reduced off-target effects”, el equipo de científicos cuenta cómo es que consiguieron la hazaña.

Básicamente, el grupo de científicos buscó en el gen mamífero un lugar donde colocar un gen capaz de resistir la tuberculosis bovina. Así detectaron un espacio para añadir una copia del gen NRAMP1, el cual es natural de las vacas y las ayuda a defenderse de infecciones causadas por la tuberculosis bovina. La hipótesis de los científicos era que, si ponían una copia del gen previamente presente en las vacas, se duplicaría su nivel de defensa contra la enfermedad.

Luego de realizar el procedimiento en algunos embriones, se les volvió a colocar dentro de la madre para completar el proceso de gestación. Una vez nacidos, se expuso a las crías a la tuberculosis bovina. Estas no solo se mostraron inmunes, sino que, además, no presentaron efectos secundarios en su salud.

Usualmente, si una cría o vaca se contagia del virus, esta suele ser eliminada inmediatamente, ya que la presencia de la tuberculosis puede llegar a afectar a los humanos. Crear vacas capaces de resistir el virus, significa que los agricultores no tendrían por qué sacrificar a sus animales en primer lugar. Debido al funcionamiento de este primer experimento, los científicos creen que el siguiente paso es realizar el mismo procedimiento en otros animales de granja, pero enfocándose en otras enfermedades.

Quién sabe, quizás se llegue un momento donde se haga lo mismo con humanos, y se pueda vivir indefinidamente sin miedo a ciertas enfermedades.