¿Qué tanto es válido saber de los terapeutas?

Un terapeuta debería ser, según el pensamiento de Sigmund Freud, como un lienzo en blanco. De esta forma, los pacientes pueden transferir lo que sienten y piensan de manera libre. Por ello, muchos terapeutas a lo largo de la historia han encontrado que, la mejor manera de alcanzar esto, es que el paciente no sepa nada de ellos.

Sin embargo, este ideal es sumamente complicado de alcanzar en el mundo moderno. La globalización y la tecnología han conseguido que se pueda saber lo que sucede en todo el mundo en el momento preciso que ocurre. Además, sucesos con carga política hacen que muchos terapeutas se pregunten si aún es bueno permanecer en el anonimato o si sería mejor poner sus opiniones en la red, afirma el artículo de The Guardian, titulado “Search me: should you Google your therapist?”, sobre el que se basa esta nota.

Por supuesto que, como en todo tema, existen opiniones divididas. Hay quienes consideran que el pensamiento de Freud sigue siendo pertinente hoy en día. En consecuencia, muchos terapeutas que tienen una vida social en las redes, además de escribir de vez en cuando en blogs personales, suelen restringirse de la mayor manera posible. En este sentido, omiten mencionar que son musulmanes de manera pública en las redes, luego de los recientes sucesos involucrados con Trump, en la medida que muchos pacientes podrían querer hablar sobre el tema. Y es que existen profesionales que opinan que compartir su punto de vista sobre sucesos actuales arruinaría la terapia.

Sin embargo, también hay personas que piensan lo contrario. Martin Pollecoff, miembro del grupo profesional terapéutico del United Kingdom Council of Psychotherapy, afirma que muchos de los terapeutas más conocidos del Reino Unido escriben extensamente sobre ellos mismos en las redes y sobre sus emociones. Además, asegura que la idea de Freud es una que ni siquiera él cumplía, asistiendo a demostraciones de sus pacientes o regalándoles cosas.

Los pacientes, por otra parte, consideran que tener la información de distintos terapeutas hace más sencillo elegir uno. Descubrir que uno de ellos escribe constantemente sobre su salud emocional hace que algunos pacientes sientan que podría entenderlos mejor. Pero, por otra parte, hay quienes siguen considerando que la sesión terapéutica debe ser un espacio donde sólo se maneje la información que el paciente trae, y ninguna de ambas partes debería saber más información que la que sea necesaria sobre los terapeutas.

Pero, al fin y al cabo, la elección de colocar o no información es una cuestión de preferencia personal. Usted, ¿qué preferiría?