HISTORIAS
La verdadera historia de Nike
Nike es una de las compañías más importantes en la industria del calzado, especialmente en el ámbito deportivo. Pero el éxito del que hoy goza no llegó de la noche a la mañana ni de la manera más sencilla. Phil Knight, cofundador de la marca, revela en su autobiografía todos los obstáculos que debieron superar en el proceso de construir este imperio. El diario País de España, recopiló los pasajes más importantes de su obra y afirma que todo comenzó con un sueño, en su artículo “Nike, esa idea descabellada”, sobre el que se ha elaborado esta nota.
Antes de dedicarse al mundo de los negocios, Knight se graduó de la escuela de periodismo de University of Oregon, donde también fue parte del equipo de atletismo. En 1962, se asoció con Onitsuka, un grupo japonés fabricante de equipamiento deportivo, el cual le proveía calzado. De esta manera, Knight inició una aventura que lo llevaría a lo más alto. A lo largo de diez años, el empresario trabajó de la mano con Onitsuka, pero afirma que la relación entre ambos nunca fue la mejor. La compañía japonesa siempre retrasaba los pedidos y pocas veces enviaba los modelos de zapatillas solicitados. Así mismo, Knight reconoce haber experimentado deslealtad de parte de su socio.
Japón es parte importante en la historia de Nike, antes conocida como Blue Ribbon. No solo dependían de Onitsuka en el aprovisionamiento de las zapatillas, sino que gracias a Nissho, socio financiero, la compañía pudo mantenerse a flote. Los bancos estadounidenses estaban poco dispuestos a realizar préstamos de dinero a Blue Ribbon. En dos ocasiones entre 1962 y 1975, el banco que aseguraba sus líneas de crédito se negó a ayudarlos a pesar de que la empresa mostraba un gran crecimiento y su volumen de facturación era de casi USD 10 millones. En muchas ocasiones la compañía estuvo al borde de la quiebra, afirma Knight. Hasta 1980 los dueños de la marca se negaban a abrir el capital pues eso los obligaría a depender de miles de accionistas.
Luego de muchos años, Blue Ribbon se separó de Onitsuka y tuvieron que empezar a producir sus propias zapatillas. En 1971, la empresa contaba con su primer lugar de producción ubicado en México, pero no tenía nombre ni logo. Existen muchas interpretaciones respecto de estos dos elementos, pero la verdad detrás de ellos es mucho menos glamorosa de lo que se cree. Luego de barajar muchas opciones de nombres, Woodell, uno de sus socios, dijo que había tenido un sueño y se le había ocurrido un nombre: Nike. Los empresarios ya no tenía más tiempo para inventar uno nuevo, así que optaron por ese. En cuanto al logo, Knight afirma que fue creado por una artista por USD 35 antes de que se tuviera un nombre fijo. “A uno de nosotros le parecía un ala; a otro, un soplo de aire o también lo que un corredor podría dejar en su estela”.
Por otro lado, Knight agradece y reconoce la labor de las personas que ayudaron a que la compañía se convirtiera en el imperio que es hoy, especialmente a Bill Bowerman, su entrenador en la universidad. Fue el primero en creer, participar e invertir en el proyecto. Juntos fundaron Blue Ribbon, donde Bowerman tenía 49% y Knight 51%.
Toda una historia que nació del sueño de su creador de convertirse en un empresario y el impulso generado por su pasión en los deportes. Con su biografía Knight espera inspirar a muchos más a cumplir sus metas.
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