Lo que habría pasado si Alemania ganaba la Gran Guerra

Hace poco se anunció que, tras el éxito de su primera temporada, la serie “The Man in the High Castle” tendría una segunda. Esta serie, producida por Amazon Studios, está basada en una novela de Philip K. Dick del mismo nombre (“El hombre en el castillo”). La trama discurre en una línea temporal alterna, en la cual las Potencias del Eje resultaron victoriosas en la Segunda Guerra Mundial, y no los Aliados. Tras la victoria del Eje, Estados Unidos fue dividido en tres partes: el Gran Reich Nazi, en gran parte del este; los Estados Pacíficos de América, un estado títere del Imperio del Japón ubicado en la costa oeste; y una zona neutral entre ambas, los Estados de las Montañas Rocallosas.

Todo lo que hemos vivido es producto de determinado orden de cosas, el cual, de ser alterado, produciría un resultado distinto al que conocemos. La ucronía es un género literario que explora historias alternas, es decir, mundos en los cuales algo ocurrió de forma distinta a los eventos de nuestra línea temporal. Estos puntos de divergencia hacen que la historia se desarrolle de forma distinta a lo que hemos visto y conocido, pero no necesariamente son el tema central de la historia. En “The Man in the High Castle”, el punto de divergencia con nuestra línea temporal es el asesinato del presidente Franklin D. Roosevelt. Esta ucronía explora la victoria de los nazis en la Segunda Guerra Mundial. ¿Te imaginas qué hubiera pasado si, en lugar de ello, los alemanes hubieran vencido en la Primera Guerra Mundial?

Una respuesta a esta pregunta está en “Kaiserreich: Legacy of the Weltkrieg”, una historia creada por aficionados y desarrolladores del juego Hearts of Iron II. La Primera Guerra Mundial, conocida en nuestra línea temporal como la Gran Guerra, es conocida en el mundo de Kaiserreich por sus vencedores como la Weltkrieg. El punto de divergencia está en que, en 1915, el Imperio Alemán decidió poner fin a su campaña de guerra submarina sin restricciones en Gran Bretaña. La Weltkrieg se prolongaría hasta el año de 1921, cuando se firma el tratado de Paz con Honor, entre las Potencias Centrales (Alemania, Austria-Hungría, Imperio Otomano y Bulgaria) y las últimas potencias libres de la Entente (Imperio Británico y sus dominios, Portugal y Japón).

En 1936, mucho ha cambiado en el mundo desde la victoria del Imperio Alemán, la principal potencia del mundo y líder de la alianza militar y unión económica conocida como Mitteleuropa, integrada también por los estados de Flandes-Valonia, Rutenia Blanca, Lituania, Ducado Báltico Unido y Ucrania. Potenciales miembros futuros de esta alianza son Finlandia, Mittelafrika (un gran estado colonial autónomo en el continente africano) y la Compañía General del Este Asiático (Allgemeine Ostasiatische Gesellschaft, un territorio autónomo ubicado al sur del Imperio Qing). Austria-Hungría, si bien estuvo en el lado de los vencedores, se reformó en una federación de seis estados (Austria, Hungría, Bohemia, Galicia, Croacia y Bosnia).

Una guerra civil en Francia llevó al establecimiento de una república federal socialista y sindicalista en el continente europeo llamada la Comuna de Francia, y de una república en el norte de África llamada Francia Nacional (la Cuarta República Francesa). El caos determinó la caída del Imperio Británico, estableciéndose el estado socialista conocido como Unión de Bretaña en la isla británica más grande (Gran Bretaña), mientras que la República de Irlanda controla toda su respectiva isla. Otro país dividido fue Italia, cuya parte sur constituyó el estado anarco-sindicalista de la República Socialista de Italia, mientras que el norte se constituyó en la Federación Italiana, liderada por el papa Pío XI en Roma.

Como se puede apreciar, Europa y África están irreconocibles con respecto a sus contrapartes en nuestra línea temporal. ¿Y qué pasó en el mundo de Kaiserreich en nuestro continente? El gobierno británico en exilio se encuentra en el Dominio de Canadá, ahora el principal estado del Imperio Británico. Los países centroamericanos se unieron en dos países, la república socialista de Centroamérica y las Provincias Unidas de América (la unión de Nicaragua y Costa Rica); sin embargo, Honduras no se integró a estos países. En América del Sur, Argentina derrotó a Bolivia y Brasil en la Gran Guerra Sudamericana, y luego absorbió a Paraguay y Uruguay para convertirse en la Unión de La Plata. Mientras tanto, el Perú no termina de resolver sus problemas limítrofes con sus vecinos del norte, Ecuador y Colombia.