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Estados Unidos y China en la era Trump

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Xi Jinping era uno de los mandatarios con los que Trump aún no conversaba.
13 de febrero de 2017
Red star
Por qué es importante
De mantenerse así, la relación podría beneficiar a ambas partes.

Las relaciones entre China y Estados Unidos nunca han sido las mejores. Ambas potencias se reconocen como tal, pero nunca han ido más allá del trato formal. Todo indicaba que en el gobierno de Donald Trump se continuaría esta tendencia. Sin embargo, el presidente norteamericano ha sorprendido a muchos de los expertos de la Casa Blanca y a los representantes chinos.

Los problemas habían iniciado el año pasado, cuando Trump afirmó que sólo respetaría la política de “Una China” (One China), en la que se reconoce a Beijing como el centro del Gobierno chino, y no a Taipéi. Sin embargo, parece que, finalmente, no se continuó con este rumbo, afirma el artículo de Financial Times, titulado “Trump backs ‘One China’ policy in first presidential call with Xi”.

Recientemente, se informó que Trump había dirigido una carta a Xi JInping, en la que presentaba su deseo por mejorar las relaciones entre ambos países, además de agradecer al presidente chino por felicitarlo luego de ganar la presidencia. Portavoces de la Casa Blanca afirmaron que no recibió respuesta. Pero, en un nuevo aviso, se confirmó que ambos líderes habían conversado vía llamada telefónica, y que la comunicación fue sumamente positiva.

Esto se debió, en gran parte, a que Trump afirmó que respetaría la política de “Una China”, aliviando las tensiones entre ambos países. Como se mencionó anteriormente, China había demostrado su descontento cuando Trump afirmó que sólo respetaría la política si es que el país asiático hacía lo mismo con Estados Unidos. Además, Trump había hablado en diciembre con Tsai Ing–wen, presidente de Taiwán, y esta acción también había molestado a China, cuyas autoridades acusaron a Trump de querer interferir con el balance establecido en Asia. Por otra parte, es innegable que la llamada de Trump ha servido para prevenir mayores molestias y acusaciones por parte del gobierno chino, ya que el presidente estadounidense tenía previsto reunirse con el Primer Ministro de Japón la semana pasada.

Sin embargo, miembros de la Casa Blanca afirmaron que esta fue la movida correcta, ya que no haber llamado previamente al presidente chino pudo haber causado peores consecuencias. Además, aplaudieron la decisión de Trump de respetar la política de “Una China”, en vez de utilizarla como pieza de negociación, acción que pudo haber terminado de manera fatal para la relación entre ambos países.

Con esto, todo parece indicar que las relaciones entre China y Estados Unidos han iniciado en una nota positiva, cosa que es sumamente importante dada la posición de ambas naciones.