HISTORIAS
Google provoca renuncias por pagar demasiado
Uno de los mayores incentivos para permanecer en un trabajo es el aumento de sueldo. Una persona puede permanecer en un puesto no bien remunerado por pasión. Pero, tarde o temprano, no poder pagar las cuentas y demás problemas financieros la obligarán a buscar un nuevo empleo que le permita vivir tranquilamente. De hecho, se cree que mientras más alta la paga, mayor la motivación para cumplir con el trabajo que se tiene.
Sin embargo, este no parece ser el caso siempre. Por más raro que parezca, en algunas ocasiones, los trabajadores deciden retirarse de sus trabajos debido a las altas remuneraciones. Recientemente, este fenómeno se ha evidenciado en Google, una de las empresas de tecnología más grandes del mundo con algunos de los puestos más codiciados, afirma el artículo de Bloomberg, titulado “One Reason Staffers Quit Google's Car Project? The Company Paid Them So Much”, sobre el que se inspira esta nota.
Para muchos programadores, llegar a Google es el sueño más grande. Sin embargo, parece que, para muchos de ellos, el sueño ha terminado. Hace unos años, la empresa de Silicon Valley reveló su programa para la creación de autos. Esto generó una convocatoria masiva de nuevos trabajadores, los cuales no dudaron en unirse. Pero, un mal manejo en la forma en que se compensaba a los trabajadores generó ciertos problemas.
Los primeros empleados que llegaron recibían más dinero que los que eran contratados más adelante. Esto se debe a que, en los inicios de la división de autos, Google remuneraba a sus trabajadores por el trabajo hecho y, además, les daba bonus por cada cosa extra que hacían y que contribuyera al programa. Luego de esto, se hizo una especie de multiplicación, proceso que incluso el mismo Google no está seguro cómo se realizó, y estos primeros empleados recibieron aún más dinero. Recientemente, se implementó una nueva medida para una mejor distribución de las pagas que se les hacía a los trabajadores, tratándolos a todos por igual. Sin embargo, el daño ya estaba hecho.
Los números en los cheques de muchos de los trabajadores se hicieron tan grandes que, repentinamente, ya no necesitaban el apoyo financiero que les daba tener un trabajo. Por tanto, decidieron renunciar de forma masiva, con más intensidad en el último año, para perseguir otras metas en sus vidas. Incluso algunos se retiraron para fundar su propia empresa de autos.
Este caso muestra claramente dos cosas. En primer lugar, existe un límite en cuanto a la cuota de remuneración que una persona debe recibir sin que sienta que ya no necesita trabajar pues tiene suficiente dinero. En segundo lugar, es sumamente importante que, sin importar la empresa, se organice bien el sistema de pago. De lo contrario, algo como esto puede suceder.
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