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Invertir en arte antes que en la bolsa
Los grandes inversionistas suelen apostar su dinero en empresas gandes y/o negocios nuevos y prometedores. Sin embargo, esta no es la única manera de invertir capital financiero. De hecho, adquirir piezas de valor también es una modalidad de inversión. Se compra algo que con el tiempo gana más valor y luego se revende a un precio más elevado que el original, lo cual ofrece una ganancia para el dueño.
La mayoría de las personas cree que el mejor lugar para invertir su dinero es la Bolsa de Valores. Pero, pero, al parecer, existe una mejor manera de sacar provecho del capital disponible. Un reciente artículo de El País, titulado “Invertir en arte es mucho más rentable”, afirma, tal como lo señala el título, que las pinturas y esculturas son la mejor opción si se desea invertir.
En 1923, se creó la Bolsa S&P 500, la cual mide el índice de las 500 más grandes empresas cotizadas en el New York Stock Exchange (NYSE) o en el Nasdaq Stock Market. De acuerdo a un análisis realizado por James Tozer, para The Economist, el índice S&P 500 de Estados Unidos ha crecido en 33% en tan solo 10 años y casi todas las obras de arte vendidas en ese período superan dicho aumento de valor.
Las obras cuyo índice es más elevado corresponden al arte belga del siglo XX. Se trata de alrededor de 2 mil obras cuyo valor se ha visto incrementado en 1.146%. En segundo lugar se encuentran las obras de pintores y escultores españoles del siglo XIX y XX, como Dalí y Piccaso, con un aumento de valor de 475%, seguidas por otras 26 931 piezas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, cuyo valor incrementó en 400%. Cuatrocientas obras de fotógrafos norteamericanos del siglo XIX registran un aumento de 350%, mientras que el valor de 300 piezas de sus similares franceses incrementó en 340%. China no se queda atrás. Más de 3 mil obras de arte contemporáneo chino han elevado su valor en 110%.
Otras obras no corren la misma suerte, pues su apreciación es inferior al 33%. En esta categoría se encuentran piezas de artistas italianos de renombre, como Fray Angelico, Leonardo da Vinci, Tiziano y Caravaggio, con un incremento de valor de apenas 18%. Sin embargo, cabe señalar que esto es comprensible ya que las obras de estos artistas se encuentran en los museos de arte más importantes del mundo.
Además de estas obras que son consideradas parte del arte más estricto, también es posible encontrar piezas más bien vanguardistas y otras producidas prácticamente en cadena. Muchos podrían decir que aquello no es arte, pero hay quienes difieren. Sin embargo, cabe preguntarse si es que este tipo de piezas podrían causar una tendencia que desencadene en arte producido más bien por robots y no por personas.
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