NÚMEROS
¿Funciona darle dinero a los pobres?
¿Cómo solucionar la pobreza?
Esa es una pregunta que muchísimas personas se han hecho a lo largo de los años. Distintos gobiernos y expertos han tratado de encontrar una forma de, aunque sea, reducir este problema social. Luego de muchos años de intentos y fallos, se podría decir que se ha llegado a distintas conclusiones.
Una de las más comunes, es que dar dinero a los pobres no es efectivo a largo plazo. Es debido a esto que muchas ONG y entidades gubernamentales se dedican a recolectar dinero, pero prefieren enviarlo en forma de víveres o convertirlos en viviendas. Sin embargo, un programa en Kenia podría transformar la idea detrás de este comportamiento, afirma el artículo de Vox, titulado “This Kenyan village is a laboratory for the biggest basic income experiment ever”, sobre el que se inspira esta nota.
Los programas que se niegan a entregar dinero a los pobres se basan en un principio: no se puede confiar en los pobres. Esta idea parte de la premisa que estas personas no cuentan con la educación suficiente para administrar sus recursos y no sabrán cómo distribuir el dinero de manera óptima. Sin embargo, un experimento reciente muestra que la existencia de esta idea no tiene base factual.
En una pequeña aldea al sudoeste de Kenia, la organización sin fines de lucro, GiveDirectly, está liderando un experimento. Este consiste en darles un ingreso básico mensual de USD 22 a los habitantes de dicha aldea por los siguientes 12 años. Si bien podría parecer lógico para muchos, estas personas ni siquiera han considerado gastar este dinero en comida, por más que sea común no alimentarse por días enteros a lo largo del mes.
Por el contrario, la gran mayoría de habitantes afirmó que su sueño era pagar la educación de sus hijos, y que costearían el resto de gastos con el dinero que ya ganaban, ahorrando el que GiveDirectly les da gratuitamente. Sin embargo, un gran número de pobladores también comentaron su deseo de iniciar e invertir en un negocio. Otras ideas comunes fueron construir una casa y contratar a nuevos trabajadores.
GiveDirectly se está arriesgando enormemente al realizar un experimento de este tipo sin estudios que la respalden. Sin embargo, si es que resulta, podría significar una revolución en cómo las ONG y las entidades gubernamentales perciben a la población pobre, generando un cambio en cómo se invierte en la vida de estas personas.
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