Humildad v.s narcisismo

La mayoría de las personas considera que ser agradable para los demás es una parte muy importante para alcanzar las distintas metas que se puedan tener. Sin embargo, este deseo de ser atractivo al resto puede conllevar a proyectar una imagen que no es fiel a la realidad.

Ya sea que se es consciente de ello o no, la gente tiende a tener un concepto exagerado de sus cualidades, con tendencia a resaltar lo positivo y negar lo demás. Si bien este fenómeno puede parecer sin importancia, un reciente artículo de The Guardian titulado “Why do we think we’re nicer than we actually are”, afirma que podría tener implicancias en el desarrollo del mercado laboral.

Considerarse a sí mismo una mejor persona de lo que uno realmente es, parte de la idea de que una persona atractiva puede tener más posibilidades que el resto. Sin embargo, la mayoría de las veces, la gente no es consciente de que tiene más defectos de los que cree o que no es tan bondadosa como piensa.

Es importante señalar que este fenómeno no tiene relación directa con el autoestima de cada persona. Estudios afirman que, incluso una persona con baja autoestima también tiende a tener ese concepto de sí misma.

Una investigación realizada por universidades de Chicago y Virginia encontró que la percepción de las cualidades propias es sesgada, pero no sucede lo mismo con la percepción de las cualidades ajenas. Los investigadores mostraron a los participantes fotografías de ellos mismos, algunas de las cuales había sido alteradas para que la persona se viera más atractiva. Cuando se les pidió que identificaran las fotografías que no habían sido editadas, las personas tendían a elegir las imágenes alteradas. En cambio, cuando se les pidió que hicieran lo mismo con fotografías de otros, los participantes escogieron las imágenes sin alterar.

Los expertos afirman que estas tendencias se deben, en parte, a que las personas tienden a formar un concepto de sí mismas más positivo que la realidad para sentirse más confiados frente al resto. Debido a que, en la mayoría de los casos, esto no es algo consciente, la mejor solución para tener un concepto más realista sería buscar la opinión de los demás. Sin embargo, es posible que esto no sea del todo beneficioso.

De acuerdo a Margarita Mayo, maestra de liderazgo en IE Business School en Madrid, las mujeres son más capaces de ofrecer comentarios realistas sobre sí mismas y los demás que los hombres. Mayo evaluó a más de 200 estudiantes por un período de un año, pidiéndoles periódicamente que puntuaran su desempeño y el de sus compañeros en distintos rubros de liderazgo. Al final del año, las mujeres mostraron un importante progreso, emitiendo calificaciones cada vez más realistas. En cambio, los hombres presentaron una constante exaltación de sus cualidades.

Tal como afirma Mayo, esto impacta el desarrollo profesional de las personas ya que los líderes narcisistas tienden a escalar de manera más rápida de una posición a otra. Los líderes humildes, por su parte, suelen ser más creativos y cercanos a sus colaboradores, lo cual les da una ventaja al presentarlos como modelos a seguir reales.