Turquía podría eliminar los programas televisivos de citas

En algunos países, la televisión y su programación generan mucha controversia. Algunos gobiernos lo tienen claro: la televisión es un medio libre. Por tanto, dejan que se proyecte lo que sea que el mercado desee, sin importar la clase de contenidos que los programas presenten. Pero no todos están de acuerdo con esta visión.

Existen países que discuten entre optar por esta visión, o controlar los programas que se transmiten, eliminando aquellos que proyecten cosas “en contra de los valores de la nación”. Claro ejemplo de esto es Perú, país en que la llamada “televisión basura” llena la programación de los canales de señal abierta, principalmente. Turquía, un país con el mismo problema, parece haber encontrado una solución, afirma el artículo de The Guardian, titulado “Turkey plans to ban TV dating shows”.

En este país, los programas televisivos de citas son sumamente populares. El problema es que una parte de la sociedad se queja de dichos programas, alegando que no representan los valores de la sociedad turca. Ahora, el primer ministro de dicho país, Numan Kurtulmus, ha afirmado que se estaría elaborando un plan para sacar dichos programas del aire y prohibir por completo estas transmisiones. Según Kurtulumus, esto se debe a que estos programas “deshacen la institución de la familia, quitándole su nobleza y santidad”.

Los comentarios hechos por el primer ministro recuerdan mucho a los hechos por diversas instituciones del Perú respecto a programas similares. Por otro lado, estos provienen de una ideología religiosa, específicamente del islam conservador, corriente hacia la que el gobierno se ve cada vez más inclinado. Sin embargo, es muy probable que los comentarios hechos por el primer ministro generen preocupación en una sociedad fundada bajo principios seculares en 1923 por Mustafa Kemal.

Este es un ejemplo de un viejo debate, como se mencionó anteriormente. Básicamente, las posturas enfrentadas son las siguientes: ¿se debería eliminar los programas, basándose en supuestas virtudes y morales del país?, o, más bien, ¿debería la televisión ser libre como el mercado? La respuesta que cada gobierno da es sumamente esencial, ya que define parte de su esencia. Existen quienes argumentan que restringir la capacidad del mercado y prohibir ciertos programas televisivos es sinónimo de quitarle la libertad a sus habitantes. Por otro lado, están quienes dicen que no se debe restringir según ciertos valores básicos de cualquier sociedad.

La solución de Turquía podría ser ejemplar para algunos y terrible para otros. Sin embargo, sus autoridades ya han llegado a una decisión. Mientras, en Perú se debe seguir debatiendo para encontrar cómo se desea solucionar esta disyuntiva.

¿Qué opinas? ¿Cuál crees que es la postura que debería prevalecer?