IDEAS
De vuelta a la vida más natural
En el principio de la historia de la humanidad, el hombre debía enfrentarse a la naturaleza y sobrevivir cazando algunos animales y huyendo de otros. Así se vivió por siglos hasta que el desarrollo de la tecnología permitió que las personas crearan utensilios que les permitieran tener comodidades.
Esto ha hecho la vida más sencilla pues, actualmente, la gente no debe preocuparse de morir congeladas o tener que cazar y recolectar sus alimentos, entre otros. Pero, es posible que al simplificar las cosas también haya generado estilos de vida poco saludables, de acuerdo al periodista y antropólogo, Scott Carney. Precisamente, Business Insider explica esta teoría en su artículo “There may be a 3rd pillar of physical fitness beyond diet and exercise”, sobre el que se inspira esta nota.
Los expertos afirman que el secreto para llevar una vida sana es tener una dieta balanceada y realizar actividad física. Sin embargo, Scott Carney, autor del libro “What doesn’t kill us: how freezing water, extreme altitude, and enviromental conditioning will renew our list evolutionary strength”, afirma que el cuerpo humano necesita más que eso.
La teoría, planteada y experimentada personalmente por Carney, señala que para que una persona sea completamente funcional y saludable, su organismo requiere de ciertas condiciones ambientales como frío o calor extremo. Este planteamiento parte del mismo principio por el que se afirma que comer alimentos procesados es negativo para la salud: mientras más natural sea, mejor.
El ser humano está hecho para estar en constante movimiento, pero las comodidades con las que se cuentan actualmente han hecho que las personas sean cada vez más sedentarias. Si no se dispusiera de ellas, la gente tendría que actuar para sobrevivir. En cambio, las personas están acostumbradas a encontrar soluciones sencillas que no demandan mucho esfuerzo.
Este es otro punto al que Carney hace referencia en su libro. De acuerdo al autor, los seres humanos de hoy viven en una sociedad de la inmediatez en la que todo sucede y se resuelve rápidamente. Esto puede ser positivo, pero también sumamente negativo ya que afecta la manera en que la gente ve y vive su vida.
Los planteamientos de Carney se corresponden con las afirmaciones de ciertos expertos en psicología, quienes indican que las personas ya no tienen la misma capacidad para lidiar con sus frustraciones. Esto ocasiona que la gente experimente grandes niveles de ansiedad pues no conciben que un problema no tenga solución inmediata o se muestran intolerantes ante la idea de conseguir lo que quieren.
Si bien la tecnología ha aportado un sinfín de comodidades de las que casi toda la población mundial goza hoy en día, parece apropiado afirmar que esto ha hecho que la sociedad esté más “consentida” de lo necesario. Las personas que optan por estilos de vida más naturales y que, de cierta forma, evitan beneficiarse de estas comodidades podrían tener más oportunidades de ser saludables. Tome como ejemplo, aunque caricaturizado, a los personajes de la película Wall-E: hombres y mujeres obesos que permitieron que la tecnología resuelva sus vidas, convirtiéndose en individuos casi obsoletos. Esperemos no llegar a esa situación.
Gustavo Copelmayer - 19/05 10:30:37 | https://gustavocopelmayer.com/
Publicar un comentario