La introversión en el mundo de los negocios

Las personas pueden ser clasificadas en dos grandes grupos: los extrovertidos y los introvertidos. Los primeros disfrutan de la compañía de muchas personas y están en constante comunicación con el mundo exterior, mientras los segundos se caracterizan por preferir la introspección y el análisis. Sin embargo, respecto a estos últimos, es un error afirmar que todas las personas introvertidas son tímidas por el simple hecho de que no son tan expresivos ya que en realidad solo prefieren la calidad en lugar de la cantidad.

Lo que pocos saben es que si  bien los introvertidos no cumplen el perfil de un empresario exitoso que se muestran generalmente empáticos y comunicativos, lo cierto es que eso no impide que puedan llegar a ser buenos líderes, tal como señala un artículo de Quartz, titulado “The strengths that bring out an introvert’s full potential”, el cual afirma que las personas introvertidas tienen grandes oportunidades de triunfar en el mundo de los negocios.

Y es que la introversión no es un lastre, por lo que es un error forzar la espontaneidad y la extroversión, sino lo que debe hacerse es aprender a utilizarla favorablemente.

Las personas introvertidas son observadoras por naturaleza, lo les permite reconocer las características de la gente a su alrededor incluso más allá de lo aparente. En el mundo de los negocios, “escanear” la personalidad de la contraparte es de suma importancia si se desea cerrar un trato.

Además, estas personas son mejores para escuchar que el resto ya que son capaces de dejar hablar a sus interlocutores. Esto hace que la gente que trabaja con ellos se sientan más a gusto y dispuestos a comunicar sus inquietudes abiertamente.

Es cierto que las personas introvertidas prefieren trabajar con grupos pequeños, pero esto puede ser positivo si se tiene en cuenta que el manejo de metas y propósitos es mejor si se conoce a cada uno de los integrantes del equipo. De esta manera la relación es más próxima y es más sencillo controlar los inconvenientes que se puedan presentar.

Por otro lado, manejar una empresa requiere tomar muchas decisiones cada día. Algunas de ellas pueden tomarse rápido, pero otras exigen mayor reflexión. Las personas introvertidas son individuos reflexivos por excelencia, por lo que tomar decisiones delicadas pude ser la tarea perfecta para ellas.

A pesar de todos esos aspectos positivos, igual de importante que los introvertidos tímidos trabajen en sus habilidades sociales a fin de que esto no les impida desarrollarse como empresarios. Parte de la creación de un negocio es la búsqueda de oportunidades y la construcción de una red de contactos, lo cual podría ser casi imposible si la persona no vence su timidez.