Los videojuegos desincentivan la búsqueda de empleo

La relación entre los jóvenes y los videojuegos siempre ha causado cierta controversia. Durante años, distintas organizaciones y personas reconocidas argumentaron que los juegos electrónicos hacían a los niños y jóvenes más violentos. Pero, ningún estudio fue capaz de demostrar esto completamente.

Sin embargo, parece que sí hay una relación entre los videojuegos y una disminución en la cantidad de jóvenes en el trabajo, algo que podría parecer poco obvio en primera instancia. El artículo de The Economist, titulado “The link between video games and unemployment”, afirma que hay dos razones principales para este fenómeno.

En primer lugar, si uno investiga la historia de los videojuegos, se quedaría fascinado con todo lo que la tecnología ha avanzado en tan poco tiempo. Cada año, los videojuegos que salen son mejores, más realistas, y más adictivos. Además, existe toda clase de juegos, desde mundos de fantasía, los cuales demora semanas explorar completamente; simuladores de las guerras mundiales; hasta juegos de deportes como futbol a básquet.

En segundo lugar, mientras que los videojuegos se vuelven progresivamente mejores cada año, el ambiente de trabajo para los jóvenes se vuelve peor. El salario por hora se ha visto afectado por la inflación, mientras que la paga que podrían recibir los que solo se gradúan de secundaria ha disminuido. Debido a factores como estos, el número de graduados escolares trabajando ha disminuido, de 82% en el 2000 a 72% en el 2015. Por otro lado, el número de graduados escolares y universitarios sin trabajo ha aumentado: en 2014, el 11% de este grupo estaba inactivo, comparado con un 9% en el 2004, y un 8% en 1994. Finalmente, el número de graduados universitarios trabajando en un empleo que no requiere un título universitario aumentó de 30% en el 2000, a 45% luego de una década.

El principal problema es que este fenómeno probablemente continúe. Los videojuegos seguirán mejorando, creando historias y temáticas más atractivas cada año; mientras que el ambiente de trabajo probablemente siga siendo cada vez menos atractivo. Sin embargo, contrario de lo que muchos piensan, esto no es culpa de los videojuegos. No se le puede pedir a una industria que haga un peor trabajo de lo que está haciendo, el año pasado el mercado de videojuegos registró ventas de aproximadamente USD 100 mil millones. Lo que se debe hacer es encontrar la manera, ya sea con políticas públicas o lo que sea, de hacer que los jóvenes vean en el trabajo una oportunidad y no una pérdida de tiempo.