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El excesivo gasto de los peruanos en comer fuera de casa
Si te has dado cuenta, vayas donde vayas, los restaurantes paran siempre llenos en Lima. Más de una vez te habrás preguntado si tú eras el único de los peruanos que tiene un presupuesto ajustado pues la gran mayoría parece tener dinero suficiente para permitirse comer fuera del hogar frecuentemente.
Los expertos señalan que el incremento en la frecuencia de comidas fuera del hogar refleja el hecho de que cada vez las viviendas son más pequeñas. En este contexto, la comida fuera de casa es una excusa para buscar espacios de entretenimiento para la familia. Para los expertos en cultura, dada las limitaciones de una mayor oferta de eventos culturales, la comida fuera de casa reemplaza al teatro, al cine, los museos y otros eventos culturales que deberían ser más accesibles para toda la población.
El reciente estudio denominado You Are What (and Where) You Eat: Capturing Food Away from Home in Welfare Measures de Gabriela Farfán, María Eugenia Genoni y Renos Vakis del Banco Mundial, que usó la Encuesta Nacional de Hogares del Perú de 2010, estableció que una familia peruana promedio gasta el 28% de su presupuesto de comida en comer fuera de casa. Se entiende por por comida fuera de casa a todos los alimentos que se consumen que no hayan sido preparados en el hogar.
Para estos investigadores, es imprescindible mejorar el registro adecuado del presupuesto que se asigna a comer fuera de casa en estas encuestas, para poder determinar con claridad los hogares que efectivamente están por debajo de la línea de la pobreza, aquellos segmentos donde hay mayor desigualdad y; el impacto que este hábito pudiera estar teniendo en la medida del bienestar.
Y es que si se toma en cuenta el porcentaje identificado de gasto promedio y se considera un hogar que cuenta con S/.2,000 mensuales de ingresos, el gasto en comer fuera del hogar sería de S/.560, lo cual podría considerarse una verdadera locura en la gestión del presupuesto familiar.
Si bien la comida fuera de casa ya ha sido analizada desde la perspectiva de nuevos mercados como la expansión de las franquicias de comida rápida, la tendencia hacia un mayor consumo de los productos de conveniencia (todo listo para ser consumido o cocinado); o por el incremento de las tasas de obesidad, hasta ahora no se la había asociado como un indicador que pueda afectar las condiciones de pobreza de la población.
Mientras se profundizan las investigaciones, es un hecho que mientras haya más gente que coma fuera de casa, habrá más empleo en el sector servicios y las ventas del sector se incrementarán. Sin embargo, desde el punto del bienestar de las familias, el beneficio no es tan claro. Una buena alternativa para conocer si el gasto en comidas fuera del hogar se te está pasando de la raya es medir qué porcentaje de las comidas fuera de casa las debes pagar con tarjeta de crédito por no tener el efectivo suficiente. El viejo consejo de no comer nada que no puedas pagar con lo que tienes en el bolsillo te podría ayudar a evitar que te quedes sin dinero disponible para invertir en otras actividades.
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